Estuve el otro día en el supermercado y casi siempre me encuentro en la cola, con los estereotipos que más odio…. especies raras buscando sus especias…..
1.- El profesor de instituto. Es un tío delgado, con vaqueros y jersey ancho que va a las tiendas con una calculadora.
A este me lo encontré también en una tienda de decoración.
Abre la calculadora, a la hora de pagar y empieza, le enseña algo en la pantalla, pero debe ser algo así como la conversión de pulgadas a centímetros y de centímetros a pies y de pies a yardas….
Se supone que si ya ha elegido y está pagando lo debería tener todo pensado, pero no….
Saca un metro del bolsillo, lo extiende, lo recoge, lo vuelve a extender..”adivina quién manda aquí”
A veces te lo encuentras en el supermercado y estanca la línea de pago. Pide que le pesen dos veces la fruta, o tres, se tira dos horas colocando cada cosa en su bolsa, lleva tres bolsas…
Paga con tarjeta, cambia de tarjeta, vuelve a la tarjeta anterior, ahora con el teléfono…. Tres horas, todas para él….una especie rara Avis….
2.- La mamá.
La mamá va a una tienda enorme con una niña que no tiene tres años, la niña va suelta y a lo loco…
Dan ganas de ir detrás de la nena para que no se le caiga una estantería encima, algo que, milagrosamente, no ocurre… La niña la sigue y la encuentra a la hora de pagar, ella, hablando por teléfono ni se había enterado de donde estaba..
Y cuando llega a pagar empieza…
Es que para la niña, necesito que la niña, ayúdeme porque la niña…
Convencida de que su maternidad es un asunto nacional de primera magnitud…una especie con prole …
3.- La pareja de posibles.
Matrimonio de mediana edad, superada la cincuentena….
Estos se paran en el mostrador de charcutería y quesos y empieza la deliberación….
Comienzan la charla, les explican de qué está hecha la morcilla, la biografía completa de la morcilla, su lugar de orígen, infancia, pre adolescencia y adolescencia de la morcilla, universidad donde se graduó de morcilla y donde hizo el máster….
Nombre del cerdo y día de la matanza.
Se la acercan, la miran de cerca, la huelen y deciden que les corten un trozo, ahora el tamaño, más grande, más pequeño.
Cuando acaban con la morcilla y el jamón de siete jotas, viene el turno de los quesos. Se miran, reflexionan, deliberan, les acercan el queso. Ese no, el otro…
Dos horas mostrando al mundo su capacidad adquisitiva para comprar queso….una especie cada cada vez más común en busca de la especia incontrable…
4.- la típica ama de casa titulada en «Saber comer» y «tú te callas» y su marido taxista y cargador de bolsas que no sabe y no opina porque en el ámbito de comprar no manda un pimiento…..ella, dos pasos adelante estudiando cada producto y valorando precios, y él, perdido y ciego entre tantas referencias…el típico matrimonio donde ella elige y él paga, y en cuyas casas se come lo que dice la doña…una especie muy común y tradicional y demasiada especia…
5 .- Luego voy yo. Un trozo de eso de ahí, ¿así? Si… Me lo envuelven, lo pesan y adiós… especie con tiempo justo sin espacio para especias…
Coco Bari ©©®
