El «viaje» de tu vida…Cuándo realmente sientes que vas en él?, Y cómo lo vives?, y con quién estás?…
En mi caso, he tenido un solo viaje que fue con el que aprendí a crecer, a valorar las cosas, a sentir, a madurar….fue el viaje de mi infancia con sus escalas , tránsitos y paradas en lugares diferentes, con lenguas diferentes, entre culturas variopintas de italianos, árabes, yugoslavos, franceses, portugueses, vietnamitas, belgas, martiniqueses, jordanos, argelinos, alemanes, corsos, suizos….la crème de la crème de esos años con mis compañeros de medio mundo que hoy seguimos ahí, recordando nuestro primer viaje de vida culturizando nuestro proyecto de vida futura….
Luego llegaron todo el resto de»viajes»conocidos por todos, viajes esporádicos con familia, rutinarios por trabajo, permanentes por placer, inolvidables por rocambolescos, ineludibles que disfruté pero que no fueron más allá de ser simples «excursiones» que haces, las disfrutas, las vives, pero que luego vuelves al punto de partida y terminan, no olvidándose, pero sí guardándose en el pasado, en la memoria para sacarlas al presente días que vives el recuerdo con alegría sola o acompañada….
Y luego está ese viaje que no terminas de creer, ése que llega de repente y te saluda, de manera inteligente y sabia, con clase, paciencia y esmero, con la dulzura y la comprensión que se requiere y sobre todo, con la esperanza de que algún día pueda cruzarlo acompañada….
En ese «viaje» me encuentro yo, hoy, ahora…es un «viaje» que ya ha comenzado pero está en alza, cada día con más ilusión y ganas…
Este «viaje» no surge todos los días, a veces ni una vida entera, pero cuando se «planta» delante tuya y ves que alrededor no hay más, te das cuenta que el no poder elegir el destino sino seguirle y fluir es al final una grata elección acertada y única. A veces la vida te devuelve lo que siembras, lo que esperas y lo que mereces, y yo, humildemente, siento que mi «viaje» ha llegado para instalarse y sin ninguna intención de marcharse…..No sé si se capta la idea del tipo de viaje que comento, es el viaje de la vida, es vivir viajando sin la necesidad explícita de alejarse, de tomar un vuelo o dormir en un hotel…es vivir los momentos sin prisa, con pausa y descubrir mundo en tu día a día, es sacar partido a una fase de vida que hasta ahora ya nos ha enseñado mucho, nos ha mostrado casi todo, nos ha deslumbrado desde mil destinos, nos ha asustado en algún medio de transporte, nos ha puesto a prueba a situaciones imprevisibles, nos ha hecho añorar lo nuestro o nos ha hecho abandonar lo que teníamos…
Una vez pasados todos estos momentos, situaciones, haber aprendido a controlar los imprevistos, haber visto tanto mundo como vidas de gato llega ese momento de viaje a uno mismo, donde ya te has encontrado, ya no te buscas en otros lugares ni en otras personas, ya sabes quién eres y lo que quieres, ya no buscas fuera, miras dentro de ti…ese viaje no a todos les llega por desgracia….
No llega porque muchos abandonan este mundo antes de tiempo, otros porque no han disfrutado de todas esas fases de viaje y vida porque su trabajo, su procedencia, su espíritu o sensibilidad no se lo ha permitido, otros muchos porque han empezado tarde a descubrir esas fases y a la última es casi inviable llegar, la mayoría porque no es consciente de su propia vida y vive la vida de otros, vive siguiendo pasos ajenos, vive por vivir no por sentir, vive sin más y el menos es el resultado…
La vida son viajes, diferentes tipos de viajar por la vida…no nos preocupemos tanto de saber si hay vida después de la muerte, ese sería otro viaje si acaso por descubrir y no poder contar…intentemos preocuparnos más por la vida antes de la muerte, porque aquí y ahora sí hay vida y mucha, y es hora de viajar en la fase que te encuentres, es hora de sentir, de parar el tiempo y protagonizar tu esencia y disfrutar cada paso dejando huella de la buena…y recuerda, si no es buena debes repetir….
Coco Bari ©©®