El pasado domingo arrancaba la Liga para el Racing con un empate a dos en casa ante el Almería, tras ir ganando por 2-0, en la primera parte y hundirse estrepitosamente en la segunda mitad y noto cierta autocomplacencia tanto en el club, como en el técnico y los jugadores.
Si nos ponemos a analizar el partido, el Racing marcó prácticamente en las dos ocasiones que disparó a puerta, una de ellas un penalti, mientras que el Almería dispuso de varias ocasiones claras para haberse adelantado primero e incluso para antes del 2-0 haber igualada la contienda pero el fútbol es así.
Dicho esto, demos por bueno que el Racing jugó una aceptable primer mitad, pero lo de la segunda parte fue de traca. Desde el banquillo con los cambios, Rubi le ganó la partida a José Alberto, y la superioridad del Almería en estos segundos cuarenta y cinco minutos fue evidente, igualando la contienda e incluso pudiendo ganar el partido.
Por cierto, si al Racing, le anulan el penalti pitado por el árbitro y de forma poco comprensible anulado por el VAR, qué no se estaría diciendo ahora por parte de la prensa afín y desde el propio club de esa jugada.
Y ante esta autocomplacencia que veo en el club, en la plantilla e incluso en parte de la afición, solo una pregunta ¿quien fue el mejor jugador del Racing? igual ¿Jokin Ezkieta?, que cada uno responda esa pregunta pero yo si lo tengo claro, que si no llega a ser por el portero racinguista el resultado hubiera sido otro.
Por cierto, lo del estado del terreno de juego, supongo que el Racing le tendrá que pedir explicaciones a la empresa Royalverd, encargada del mantenimiento del césped, porque es incomprensible el pésimo estado en el que se encontraba cuando se lleva sin jugar un partido oficial desde hace varios meses.
El viernes hay una nueva cita en los Campos de Sport del Sardinero, ante el Eibar, veremos como esta el terreno de juego y más con lo que está lloviendo estos días y veremos si el Racing, no vuelve a pinchar en casa, porque lo del domingo lo pinten como lo pinten, en su pinchazo en casa así que menos autocomplacencia.
