Como racinguista de corazón, vengo detectando que el Club, desde que entró en Concurso de Acreedores, ha venido desangrándose poco a poco tanto en lo institucional como en lo deportivo hasta colapsar (termino de moda) en este ya casi extinto 2.022.
Varias son las razones que, así a bote pronto, de tal desaguisado que se me vienen a la cabeza y que de hecho ya vengo advirtiendo en este medio.
La primera de ellas fue el fiasco (por no usar otro calificativo) de la atomización, propiciada por Manolín Higuera (tal y como se le conoce en el racinguismo), donde picamos muchísimos aficionados de corazón, bajo la promesa de vientos nuevos (respecto a la época de Pernia y Montalvo – por cierto este último traido por Revilla-), con el señuelo de Quique Setién como abanderado de la misma, que, una vez se percató del desaguisado, se desmarcó de dichos promotores que utilizaron su nombre y presgio, entre otros más, como gancho.
La segunda, la irrupción en el Racing de los gurús de los negocios del grupo Pitma de Tanos (territorio Marcano) grupo que, según la rumorología, dió un buen pelotazo en la tecnología móvil (enhorabuena), cuya entrada, a mi parecer, tiene más sombras que luces, y hay cuestiones no suficientemente explicadas ni aclaradas.
La entrada de este grupo (y del grupo Blendio), aportando aquellos “supuestamente capital” en una entidad deportiva (las cuales, por definición, son deficitarias), con la particularidad de que el Racing estaba en concurso de acreedores, y no entró en Liquidación por una generosa interpretación en el cumplimiento del convenio por parte del Juzgado de lo Mercantil, llama poderosamente la atención, insisto, porque nadie se arriesga a invertir en lo que se supone una ruina asegurada, si no se vislumbran otro tipo de contrapartidas, salvo que dispongan de informaciones que a los demás se nos escapan.
Llama la atención, por ejemplo, que empresas con solera en Cantabria, y afortunadamente hay bastantes, como por ejemplo el Grupo Aspla, Solvay, Textil Santanderina, el Santander, etc., etc., ni siquiera hayan valorado la entrada en el capital de un Club tan emblemático para la Región con prestigio en España como es el Racing, y sin embargo lo haga esta entidad totalmente desconocida en dichas circunstancias. Recordamos que el Grupo Ascan (Adjudicatario de muchas obras y servicios en la Región), la famila Diaz empeñó su patrimonio personal, hasta que fue liberado una vez salió de Club, y entró Dumviro (la familia Montalvo), con la promesa del Ecoparque Besaya que abortaron los Tribunales de Justicia, decidiendo no continuar tras dicha Resolucion. O sea, dos ruinas, y de aquellos barros estos lodos.
Llama la atención también, la adquisición del crédito que ostentaba el Grupo Inmoarrabi (traído por Pernía para instrumentar el fiasco Ali Syed), y todo lo que posteriormente aconteció, sin que los aficionados ni socios conozcamos los detalles.
Llaman la atención las ampliaciones de capital producidas tras la irrupción de PITMA, de tal forma que la “atomización” auspiciada por Manolín Higuera (donde participamos miles de aficionados), quedó diluida en NADA, cero acciones para la mayoría de racinguistas prácticamente, ostentado el Grupo Pitma la totalidad del capital social.
Llama la atención que las supuestas aportaciones de capital se hayan realizado en forma de prestamos al club, operaciones de las que desconocemos todos los datos (plazos, garantías e intereses), de tal forma que el Racing, se haga lo que se haga con el Club, quedaría hipotecado permanente con este Grupo Pitma, que a su vez y a mayor abundamiento sigue ostentando la totalidad del accionariado.
Llama la atención que un grupo de gente tan avezada en los negocios, como se rumorea de este grupo, haya delegado la gestión deportiva en su día en Manolin Higuera, en Victor Diego o Tuto Sañudo, cuya incapacidad (deportivamente hablando) quedó plasmada en los pobres resultados, vegetando durante cuatro o cinco temporadas en Segunda B, y una en Segunda donde duró lo que va a durar esta: nada. La gestión deportiva es la base del éxito de una entidad de este tipo. Si se hace mal la ruina está asegurada.
Si de verdad se invierten sumas potentes de dinero, el sentido común y la prudencia aconsejan poner al frente a gente de contrastada experiencia en lo económico y en lo deportivo, no fue el caso, se mantuvo a gente que pegó al club con Loctite en la Segunda B.
Llama la atención que, como todos hemos visto, en lugar de regenerar el Club con la cantera, la han dilapidado (hecho constatado por todos, pero rubricado recientemente por Quique Setien), de tal forma que la mayoría de los futbolistas jóvenes de la región (con la excepción de Pablo Torre) han emigrado fuera del Racing.
Y llama la atención este dato, puesto que, interrelacionado con los anteriores, inexplicablemente los Directores Deportivos eran de fuera de Cantabria y por tanto desconocedores de la base, como fue el caso de un tal Chuti Molina, que trataba de colocar aquí material de derribo (futbolísticamente hablando), en lugar de mirar para adentro, teniendo en Cantabria gente valiosísima y que además cuidaría nuestra cantera, tradicionalmente una de las mejores de España.
Cuidar la cantera, o la formación de jóvenes futbolistas, es la base y la materia prima de cualquier Club que se precie en España y en el resto del mundo, especialmente el Racing. La cantera forma parte del ADN por una razón muy simple, es una región pequeña con buena afición y con pocos ingresos, lo que explica qe de aquí haya salido una pléyade interminable de talentos. Sin ir más lejos el hombre que más Champions tiene del mundo, como el difunto Paco Gento (6), de tal forma que tienes dos ventajas, una tiran del equipo a bajo coste, por despuntar y porque sienten los colores, pero además generas plusvalías como fuente de ingresos con sus traspasos, salvo que se regale como se hizo con Pablo Torre (inaudito).
Lo he dicho muchas veces, no me identifico para nada con este Racing de los últimos cinco o seis años, porque (quitando la fiel gradona), hay una desconexión total entre el Club y la verdadera afición de toda la vida. No nos identificamos con estos futbolistas que no viven verdaderamente los colores ni saben lo que ha sido este Racing.
La situación ahora es muy complicada, deportivamente hablando, y el domingo tras varias derrotas consecutivas la gente pidió cabezas y, como siempre, cayó la más débil la del entrenador, la de Romo. No conozco al Sr. Romo (creo que es madrileño), ni desde luego lo hubiera fichado nunca para el Racing teniendo aquí gente valida (entre otros Esteban Torre), pero he de reconocer que me ha dado muchísima pena el injusto cese de este hombre, creo que no es mal tipo y al menos subió al Racing a Segunda. No me parece justo lo que se ha hecho con él, y esta junta directiva le debe una, puesto que las cabezas y las responsabilidades tenían que haber rodado desde arriba, y desde luego la del responsable de la Dirección Deportiva en los fichajes y en quienes han orillado esta valiosa cantera en los últimos años.
Por tanto, fichen a quien fichen (ojala me equivoque), y salvo que los jugadores cambien de actitud, los pronósticos no son buenos.
Ahora no tenemos a Nando Yosu, también buena persona, y se hizo un racinguista medular (siendo vasco de nacimiento, pero da igual por tanto el origen), y es lo que hay que buscar aquí, no fuera..
Y en este sentido, lo que mucha gente no sabe, es que cuando el Racing en la temporada 2005/06, se encontraba al borde del descenso a segunda tras la dimisión del difunto Manolo Preciados, Yosu se hizo cargo del Club demostrando en tan complicada situación ser humilde y listo. ¿Qué hizo éste para salvar al Racing?: según me contó Vitolo (amigo mio), se reunió con los jugadores, los capitanes, los veteranos y jóvenes, primero por separado, y luego todos juntos y les dijo: “os dejo el Club en vuestras manos, decidir vosotros en el campo pero sacar esto adelante por vosotros y por todos los que están en la grada”.
Vitolo, que no era cántabro, a pesar de su juventud estaba muy curtido pues venía de ser medio centro internacional habitual con la Sub 21 formando pareja con Iniesta, y junto a los veteranos que habían pasado aquí temporadas con experiencia (Pablo Alfaro, Oriol, Auate etc.) acabaron dándolo todo con el Club dejándolo en 1ª División tras vencer épicamente al Osasuna a una jornada del final, y ahí están esas emotivas imágenes con los futbolistas totalmente entregados dando la vuelta al estadio.
El escenario actual es muy distinto. No tenemos gente curtida aquí (insisto, me da igual su procedencia), ni tampoco hay jóvenes canteranos en la primera plantilla con galones suficientes para tirar del equipo, salvo dos o tres (eclipsados por otros), para dejarse la piel en el campo, exceptuando a Pombo (buen futbolista) y el Portero.
Lo mejor que se puede hacer para salvar este Club es:
1º) Que nos den una explicación del GRUPO PITMA en el Racing. Especialmente cual es su intención con este Club a corto y medio plazo, cosa que no sabemos pero me la imagino. Además de explicar su “iter” en la adquisición del accionariado.
2º).- Resetear este Club, tanto en lo institucional, como en lo Deportivo, al menos en esto último de forma urgente.
3º).- Mirar para adentro. La solución está en Cantabria en un 75%, lógicamente con apoyos puntuales de fuera, por supuesto, pero que sientan el Club, no a la inversa que es lo que ha pasado en los últimos seis años.
4º).- Recuperar esa comunión con la afición de Cantabria, que está deseando ver al Club en el lugar que históricamente le pertenece, y a la vista esta, que a pesar de este “sucedáneo de Racing”, la gente acude a los Campos de Sport porque queremos verlo en su sitio natural. No en este estado.
5º).- Dar entrada a gente valida no solo en lo Deportivo, sino en lo Institucional. ¿Porqué no se dejó a Quike Setien entrar en el Club, aún con apoyos de capital que el mismo estaba dispuesto a aportar junto a algún grupo, llegando a hacer una oferta según se publicó?.
Todo muy extraño.
