Por Marcelino Pérez
El Partido Popular de Cantabria ahonda su crisis interna. En un momento en el que la situación de su contrincante principal, el PSOE, atraviesa una crisis por la pérdida de apoyos electorales el PPC no solamente no aprovecha esa situación favorable, sino que pierde fuelle por su severa crisis interna y su apatía.
La situación de los populares resulta incomprensible y debilitada:
- La dirección nacional, Madrid, persiste en su idea de relevar a la secretaria general, María José Sáinz de Buruaga, pero no ha negociado con ella su relevo. De esa forma no es posible una solución tranquila y negociada y si Sainz de Buruaga quiere forzará un congreso con al menos dos candidaturas lo que supone fragmentar la militancia y debilitar el partido.
- La alternativa a la actual secretaria general es la alcaldesa de Santander Gema Igual. Igual es la persona del PP con cargo más importante en la comunidad regional y una buena candidata, pero quiere que se le garantice una elección sin competidores, es decir con el camino allanado para poder ejercer en un PP cántabro unido y sin los rencores de un congreso regional mal solucionado.
- Diego Movellán, diputado del PP en el congreso nacional mantiene una excelente relación personas con Casado y le coloca como posible secretario general en Cantabria. Movellán ha declarado que no opta a ese cargo, pero dentro del PP se cree que es una salida estratégica del escenario para quedar como “hombre bueno” en caso de que no parezca viable ni que Buruaga fuerce un congreso sin consenso o que Gema Igual no termine por decidirse.
- Es necesario tener en cuenta que quien sea el nuevo secretario general se coloca en la pole position para ser el candidato regional del PP en las elecciones autonómicas del mes de mayo del año 2023.
- Mientras se aclara el futuro inmediato el partido está paralizado. Sainz de Buruaga no tiene ningún interés en el futuro inmediato porque sabe que no se cuenta con ella, la alcaldesa de Santander se ve envuelta en la emboscada tendida por Ciudadanos y en defender su cargo que peligra por una posible moción de censura en la que Ciudadanos decida sustituirla y el concejal de Vox podría quedarse en la abstención.
- La oposición PRC-PSOE vislumbran una oportunidad para descabezar al PP en Santander, lo que colocaría al partido en una situación de extrema debilidad ante las elecciones regiones prevista en 18 meses. El obstáculo para la moción de censura es que son tres partidos que deben ponerse acuerdo en quien sería el nuevo alcalde y eso no es sencillo. Por otra parte, deben presentar la moción pronto, ya que la ley fija un plazo temporal antes de las elecciones y una vez superado no es posible legalizar la moción de censura.
- La tradicional cena de Navidad del PP -si la pandemia no la suspende- tendrá mucho interés este año para sondear como asimila la militancia esta situación y, especialmente, la parálisis del PP en su tarea de oposición a nivel regional y como evoluciona la deteriorada coalición municipal en Santander entre el PP y Ciudadanos.
En el PP el debate ya está sobre la mesa y algunas personas próximas a la secretaria general la aconsejan que quiebre esa línea de silencio e inacción y que lidere una nueva forma de oposición.
Concretamente quieren que la dirección del PP de Cantabria explicite su apoyo a la presidente de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, adoptando sus políticas fiscales y su manera de enfrentar la batalla ideológica con las formaciones de izquierda. “Si te van a echar -dicen-que sea tras presentar tu forma de enfocar el futuro de Cantabria y que vean en la dirección popular que no se puede avasallar a los líderes regionales”.
El Partido Popular se juega su futuro inmediato en un momento en el que la opinión pública está a favor de virar desde la izquierda hacia la derecha y loa hace desarbolado y en medio de una casi guerra civil.
Si María José Sáinz de Buruaga mantiene su posición de no hacer nada, de esperar a ver que sucede dentro del PP, la derecha desaprovechará una oportunidad de oro.
