Por un STV
Durante años hemos visto en Santander una iluminación navideña entre ramplona y hortera. Unos adornos luminosos propios de la Feria de Abril de Sevilla y poco más. Por fin, estas navidades tenemos una ciudad bien iluminada.
Desde el Sardinero a Cuatro Caminos destacan las diferentes propuestas lumínicas. Se ha tomado una decisión inteligente: Colocar las luces en los árboles y farolas para eliminar los cables que cruzaban las calles de lado a lado. Con ello se produce una sensación mucho más agradable y se evitan los problemas con el viento. También se eliminan aquellas figuras geométricas insulsas incluso, en ocasiones, impropias de la Navidad.
Santander luce estas navidades con poderío y con orden. Quizás fuera preciso dotar de mejores bombillas la zona de la plaza del Ayuntamiento, que parece más apagada que el resto de la avenida principal Sardinero-Cuatro Caminos.
Las calles adyacentes a la arteria principal, también han ganado en luces y adornos. Bien se puede decir que estas Navidades son las mejor iluminadas de la historia de la capital de Cantabria… porque en esta materia no es posible remontarse al siglo XIX ni a los años tras el incendio de 1941.
Procede felicitar a la alcaldesa… no todo serán críticas.