Vaya por delante que me he educado en la Religión Católica, y nunca estaré en contra de cualquier manifestación religiosa, sea de la índole que sea, a lo que profeso el máximo respeto.
Ahora bien, acaba de finalizar la FITUR (Feria internacional de Turismo), en la que el Gobierno de Cantabria en su conjunto pone especial atención, al que año tras año se trasladan sus miembros lo que sin duda constituye la “feria de las vanidades” en la que se dejan ver siempre los mismos, costeado por dinero publico.
Este año se ha anunciado allí, a bombo y platillo, una vez más el Año
Jubilar Lebaniego 2023, joya de la corona de la (única) propuesta turística para este recién empezado curso, avanzando que van a desfilar por Cantabria, especialmente en Liébana toda una pléyade de cantantes (actualmente en el candelero, como Malikian, Alejandro Sanz, Quevedo, Andrea Bocelli, etc.) , entre otros muchísimos fastos y eventos (fin de etapa de la Vuelta en Pido), todo ello – como siempre- auspiciado y sufragado por la Consejería de Cultura, al frente de la cual el “Infinito” Marcano, y recordamos aquí las polémicas acontecidas en ediciones anteriores, especialmente la nave de Raos donde aparecieron infinidad de objetos, de merchandising, tirados o abandonados, cuyo coste pagamos todos los contribuyentes.
Yo me pregunto varias cosas:
• ¿De verdad promocionar este evento es una prioridad, o una
necesidad para las necesidades de esta Comunidad?
• ¿Es necesario este despilfarro, y desfile de músicos para promocionar
el año jubilar y el camino lebaniego?
• ¿Qué beneficios reales, tanto a nivel turístico como económico aporta esta inversión?; ¿hay o existen estudios serios que demuestren este retorno?.
• Me gustaría saber ¿Cuánta gente hace realmente este camino, tanto de Cantabria como fuera de ella?. ¿Existen datos al respecto porque yo,
en mi entorno, no conozco a practicamente nadie que lo haya hecho,
y por el contrario a cientos que han hecho el de Santiago?.
• ¿Queremos competir con el camino de Santiago, que se vende por sí
mismo en todo el mundo sin tanta promoción?.
• ¿Acaso no atrae más turismo Cabárceno, que Santo Toribio, sin tanto fasto musical, a pesar que fue crítico con su creador, al que persiguió sin piedad judicialmente como fue Hormaechea, siendo sin duda la
iniciativa que más tirón tiene en nuestra comunidad, sin propaganda
adicional?.
En fin, son muchos más los interrogantes que podríamos hacernos, pero no merece la pena. Lo cierto es que, en mi opinión, este derroche resulta en estos tiempos totalmente superfluo, innecesario pero sobre todo muy caro para el contribuyente, puesto que hay otras prioridades en distintos ámbitos.
En primer lugar, con esta campaña el Gobierno Regional se centra
exclusivamente en una comarca como es Liébana, que afortunadamente, por sus condiciones orográficas, por su belleza, por su gastronomía, por su gente, al margen del Beato, se vende sola, por sí misma sin ayuda de más promoción.
Creo que el aspecto “jubilar” (y se que no me voy a ganar el perdón del Santo) es pecata minuta respecto a las antedichas virtudes de esta tierra. Mueve más el orujo que el Santo.
En segundo lugar, esto demuestra que este Gobierno esta falto de ideas y de propuestas, desviando la atención sobre las verdaderas prioridades. En mi opinión, el Sr. Revilla, el Sr. Marcano y los restantes componentes, deberían pensar en las zonas deprimidas de esta comunidad, que en la mayoría de los pueblos carecen de banda ancha de internet, comunicaciones penosas, sin hacer frente a la pasmosa despoblación del interior en beneficio de la costa.
En tercer lugar, que se lo pregunten a los ciudadanos de Valderredible, de Valdeolea, Campoo, Polaciones, Ruesga, etc., etc., el déficit de transporte, de seguridad, de empleo, falta de apoyo a la ganadería, población envejecida y necesitada, no ya de Residencias (que debería ser la última opción para nuestros mayores), sino de apoyo asistencial en sus domicilios, pero prefieren gastarse dinero en música (no celestial precisamente), y mirar para otro lado y desatender las prioridades básicas de un ciudadano.
En cuarto lugar, ¿qué está ofreciendo este gobierno a la juventud de
Cantabria?. ¿Qué opciones reales tienen nuestros estudiantes de hoy, en
cualquier ámbito, para que sean absorbidos una vez los finalicen?.
Prácticamente ninguna, todos se tienen que ir fuera de la comunidad o
incluso fuera de España. ¿Qué proyectos hay para fomentar crecimiento de nuestro tejido industrial, acorde a los nuevos tiempos que se avecinan?. Cero.
En quinto lugar: ¿Qué pasa con el AVE, o las comunicaciones aéreas con Madrid y las restantes comunidades, reivindicación histórica de boca para afuera de Revilla?, ¿ha tirado la toalla?.
No debería este Gobierno, especialmente Revilla en el Hormiguero y en Moncloa, presionar para que ello sea una realidad, y en lugar de tirar este dinero lo destine invertir en necesidades reales y prioritarias para los cántabros.
Para finalizar, y hablando del Hormiguero, sentía curiosidad hoy por ver la
última entrega de Revilla con motivo de su 80ª aniversario. Mi impresión es
que cada día me resulta más patético este personaje (en su proyección
publica, y con máximo respeto en lo privado), puesto que hubo momentos
que me parecía estar viendo a Gila (con perdón para éste), y tenia la
impresión de Pablo Motos se estaba riendo de él a su cara, y este ni se da
cuenta.
En su testamento vital dijo que le gustaría que le recordaran como una
persona que “ha luchado por sus ideas” (no sabemos por cual de ellas, pues es el rey de la contradicción, y sino que se lo pregunten al Rey emérito que ahora profana, y al que poco antes le ataba los zapatos), también decía, “por poner a Cantabria en el mapa”, que yo sepa lo único que el y su partido (ADIC y PRC) ha conseguido es cambiarlo de nombre puesto que ya estábamos en el mapa desde antes de los romanos, afirmando también que “nunca ha robado” (algo que recalca sin que se lo pregunten, lo que no deja de ser curioso, pero nada dice sobre los despilfarros de dinero publico, y/o tomar decisiones improductivas lo que es tan despreciable como robar), todo esto en 20 años que lleva prácticamente de Presidente, y casi 30 en el Gobierno (camino lleva de igualar a Franco).
Pues bien, a este buen señor debemos recordarle que cuando acabe su
mandato va a dejar Cantabria hecha una calamidad en todos los órdenes, puesto que, como antes decía, la Cantabria rural, de la que se jacta con las tudancas y albarcas, esta prácticamente desapareciendo, la industria también, el pequeño comerciante va vías de extinción (el otro día el DM decía que habían cerrado cerca de 300 negocios, y en 2023 otros tantos), estamos desproporcionadamente incomunicados con el resto de España, o su nefasta gestión con la pandemia cargándose a la hostelería, entre tantísimas carencias que omito pues esto seria inacabable.
Cuando accedió al Gobiernos hace más de 30 años los ciudadanos de
Cantabria estábamos entre los cinco primeros en todos los indicadores, ahora estamos a la cola, pero bueno este año ganaremos el jubileo.
