Por Marcelino Pérez.
La visita del Rey Felipe VI a Santander ha sido una prueba más de que en Cantabria se quiere a la Corona. La visita, breve, ha sido sustanciosa en anécdotas. En la ceremonia de apertura de curso en la UIMP, en el Paraninfo de La Magdalena, el aplauso al Rey al finalizar el acto fue tan largo y caluroso que fue el propio monarca. quien tuvo de poner fin a una verdadera ovación que amenazaba con no tener fin. Un aplauso que parece no gustó en exceso ni al presidente Revilla ni a la parte socialista del Gobierno regional.
En la apertura de curso de la UIMP, Revilla no tuvo uso de la palabra, como tampoco la alcaldesa de Santander. Únicamente hablaron el secretario de la UIMP, el doctor que pronuncio la lección magistral, el ministro de Educación, el rector Carlos Andradas y el propio Rey Felipe.
Durante las intervenciones previas a la del rey, el presidente de Cantabria estuvo con gesto sombrío y dibujando constantemente en unos folios. Al término de la apertura de curo se sirvió un cóctel en el patio de Caballerizas y el Rey departió con muchos de los invitados. Revilla se mantuvo al margen sin que apenas se le viera con el Jefe del Estado. Revilla ha sido muy crítico con el rey Juan Carlos, hasta el punto de que sus palabras rozaran el insulto personal.
Previamente, por la mañana, el Rey Felipe VI visitó las instalaciones del Puerto de Santander donde el protagonismo lo tuvo el presidente del Puerto, un exconsejero regionalista. Esta visita no estaba prevista inicialmente, pero el Gobierno de Cantabria hizo gestiones para que la presencia del Rey no quedara solamente en el ámbito académico de la UIMP, en el que el Gobierno regional apenas tenía papel. De esa forma la presencia del Rey en el Puerto de Santander, realzaba la presencia del gobierno regional.
El rector de la UIMP, Carlos Andradas, de clara filiación socialista, estuvo impecable. Su discurso fue cariñoso con el Rey y con Santander y Cantabria y la ceremonia funcionó de manera correcta. Quizás un mejor cuidado del protocolo habría puesto el sobresaliente cum laude al acto.
Por la mañana, el Rey Felipe visitó el Juan Sebastián Elcano, donde fue recibido con grandes aplausos por los cientos de personas que estaban en el muelle, frente al Centro Botín, a pesar de que no estaba anunciada esa visita al buque escuela. El apoyo popular al rey ha sido claro, rotundo y evidente.
