No hay palabras para calificar el desgraciado desastre ocupa la actualidad española, que no ha concluido, con un impensable número de fallecidos, heridos, y desastre económico, moral y social que llevará tiempo normalizar.
Al tiempo de unirme y solidarizarme con el dolor de todas y cada una de las personas afectadas, hay algunas preguntas que, como ciudadano normal, de a pie, me hago en relación con esta catástrofe:
La primera: Hace quince días venia conduciendo desde Madrid y en todos los noticiarios de España abrían con las alertas sobre el terrible huracán Milton que se aproximaban a las costas de Florida de madrugada con vientos de más de “doscientos kilómetros por hora”, aconsejando a los ciudadanos de la zona que huyeran de las mismas porque la opción era “vivir o morir”. Afortunadamente no fue tan grave como se preveía y los daños en vidas humanas fueron minimos.
Al hilo de este precedente, yo me pregunto desde el punto de vista técnico: ¿Los servicios de AEMET e información meteorológica, nacional o local, estuvieron lo suficientemente finos para prever con mas detalle la que se venia encima, esto es, 500 litros de agua por metro cuadrado, en poco tiempo y ser más explicitos para exigir a las autoridades (Estatales y Autonomicas) medidas contundentes más allá de la zona roja?
Segunda: ¿Se ha explicado suficientemente el alcance de la “alerta roja”, no solo, insisto, por las autoridades, lo que ello implica, conlleva, y precauciones a adoptar?. Me da la impresión que no, y desde luego los ciudadanos normales no alcanzamos a comprender que nos estamos jugando la vida. Una cosa es peligro, precaución, y otra es, como digo, altas probabilidades de morir. Es decir, debe divulgarse un protocolo mínimo de medidas, más allá de salir lo indispensable.
Tercera: Todos los medios de comunicación nacional, telediarios y noticiarios, vienen dedicando históricamente un espacio al “tiempo”, incluso con meteorólogos mediáticos, me pregunto ¿los aludidos medios de difusión, insisto, con técnico propios y con acceso a las bases de datos de previsión meteorológica oficiales, hicieron lo suficiente para divulgar y explicar a la ciudadanía la que se nos venia encima?.
Creo, al menos en lo que yo percibí, y a diferencia del Tornado Milton, donde desde el Presidente Biden, la Gobernadora de Florida y el Alcalde de la ciudad costera, aconsejaron huir de la zona.
Cuarta: Me llamó la atención la inmadurez política, y mediática, en las horas siguientes del Miércoles, donde la noticia era ver quien o quienes eran los
responsables, si el Gobierno Central, Pedro Sánchez, o el Presidente Autonómico, cuando es una obviedad que hay una negligencia compartida por ambas Administraciones (insisto no se alertó lo suficiente por lado alguno, tanto por Técnicos como Políticos en general), cuando lo suyo era unir esfuerzos para minimizar los incalculables daños humanos y económicos que se están produciendo.
Por tanto, como decía al principio, se ha dado la tormenta perfecta, con una concatenación de causas, comenzando por la ineptitud de AEMET, los meteorólogos, los políticos, y los medios de comunicación que ni previeron de forma eficiente, ni alertaron de las gravísimas consecuencias y de las medidas que había que adoptar para minimizar esta catástrofe.
Hoy en día, que tenemos cámaras por todas las partes, satélites, medios, información digital supersónica, y científicos que son capaces de afirmar la “inexistencia de Dios”, y no son capaces de prever o anticipar la llegadas de nubes dispuestas a descargar mas de 500 l/m2 en zonas tradicionalmente proclives a lo que antes se llamaba “gota fría”.
La indignación de hoy de los afectados y de los ciudadanos de bien con los responsables políticos lo dice todo, al menos los Reyes han dado la cara, y los auténticos responsables huyeron, y seguro que tendrán la conciencia tranquila.
