Me eduqué con las monjas, en internados primeramente, en mixtos también , y tengo que decir que a mí, personalmente, no me trataron mal las monjas….tampoco podían, no les daba motivos, era estudiosa, era fuerte mentalmente y supongo que no se ceban con las fuertes….
Conocí una monja claramente maltratadora que sí se cebó con alguna que otra alumna y que, de haber hecho lo que hizo, y a la vista de todas, hoy estaría en la cárcel…..Pero no me tocó la china y eso que agradezco…..Sin duda por tener una madre ex monja también y que no acostumbraba a callarse y que tenía familia muy conectada con muchos círculos que era mejor no provocar …. Eso les debía de contener un poco….
Una vez, sólo una, me tocó la paliza en medio de una clase y la recuerdo con auténtico horror.… Torta a la izquierda y torta a la derecha, creías que se te iba a salir la cabeza a estamparse contra la pared, pero fue una vez…. Y fue la última….de eso ya me encargué personalmente…
Había niñas a las que les tocaba eso mismo varias veces al mes….
De las monjas de antes y de las de después, sólo recuerdo la maldad de otra… . Esta te castigaba con el desprestigio y el aislamiento…. Aprendes a digerirlo….Los niños tienen mucho aguante y siempre cuando sean hechos aislados….
Antes, después, arriba y abajo, a la izquierda y a la derecha, tengo que decir que sólo conocí buenas personas, que pensaban en los demás y creían en el mensaje evangélico del que hablaban…..
Claro que lo del sexo y el pudor era punto y aparte…¡pero con las monjas no hablabas de sexo!
En los años 80 conocí mujeres pertenecientes a la Sección Femenina que si no te lo cuentan, tampoco lo dirías….
La guerra les quedaba muy lejos y no imagino a ninguna de ellas yendo a chivarse de que había un rojo detrás de un armario….
Eran mujeres inteligentes, con un alto nivel educativo, carreras universitarias, procedentes muchas de ellas de sectores obreros y clase media y con un nivel de respeto por todo el mundo que ya las quisiéramos hoy en el Congreso de los Diputados….
La educación excelente que poseían hacía la vida fácil para todos. ¡Yo hablaba de Niestzche con estas profesoras y educadoras! Bueno, hablaba no, porque yo no sabía nada del filósofo…. ¡Preguntaría algo de vez en cuando!
Con ellas conocí a Gloria Fuertes, a Gabriel Zelaya, a Lorca, a Alberti, …
Me educaron en un ambiente de buenos modales con absoluto respeto a otras creencias políticas o religiosas...Yo siempre dije lo que me pareció oportuno y conveniente y alguna vez, algo impertinente….
Lo que sé de liberación de la mujer lo aprendí de ellas porque ellas eran mujeres libres…. Ganaban sus sueldos, vivían de acuerdo a ello, educaban sin castigo y en años no recuerdo un solo caso de acoso escolar a mi alrededor…. El trato al personal de oficios o limpieza era exquisito y no hubieran permitido que las alumnas no compartiéramos esta filosofía….
A unas y a otras, a las mujeres que me educaron, monjas (menos dos) y de Sección femenina, a mi madre dedico estas palabras porque es de bien nacidos ser agradecido….
Seguramente era por ser mujeres y es que ser mujer tiene más peso que ser azul, rojo, amarillo, verde o a cuadros Príncipe de Gales…..
Coco Bari © © ®
