Por Marcelino Pérez
Unas palabras de Juan Marín, líder de Ciudadanos en Andalucía y vicepresidente de la Junta de gobierno andaluza pueden servir para entender lo que sucede en la coalición de gobierno PP-Ciudadanos en el ayuntamiento de Santander. Marín ha dicho, a puerta cerrada, que: «¿En año electoral nos podemos permitir el lujo de presentar un presupuesto? Yo creo que no. Es estúpido”.
Ciudadanos torpedea el gobierno en el que está integrado y lo hace porque en Ciudadanos se huele la hecatombe electoral y cada cual busca nuevas posiciones.
La explicación del embrollo en el que se ha metido el equipo de gobierno municipal de Santander al rescindir sin acuerdo el contrato de la recogida de basuras y el desgaste que supone para el PP que Gema Igual, como alcaldesa de Santander, pida al ministerio la retirada de los espigones de la Magdalena, reside en el interés de Ciudadanos de romper la coalición y tener opción a nuevos cargos con una estructura municipal diferente.
Por lo pronto los vecinos de Santander padecen los desajustes propios de un cambio no pactado de la contrata de las basuras.
Si la situación persiste la indignación vecinal crecerá y habrá disculpa para tratar de hacer un relevo en el Ayuntamiento o, al menos, debilitar mucho la posición del PP de cara al año 2022 que es prelectoral.
