No es una exageración en absoluto, es la verdad de lo que está ocurriendo en las redes y que nos lleva “de cabeza” a una dictadura enmascarada de libertad.
Es continua, la supresión de videos e informaciones médicas sobre el COVID-19 de científicos que realizan investigaciones y las muestran, o la censura directa de opiniones contrarias al relato oficial sobre está enfermedad.
A cualquier persona con un mínimo de sentido común, este mero hecho debiera de ponerle en guardia sobre lo que está ocurriendo y peligrosidad que conlleva para el futuro de nuestras libertades.
Según una noticia fechada en Alemania, recogida por Life Site News, YouTube, eliminó recientemente un video transmitido en directo de varios experto de Alemania, que discutían los efectos adversos de las vacuna COVID-19.
Según recoge la información, los profesores presentaron los resultados de ocho autopsias de pacientes que murieron después de las inoculaciones con la vacuna COVID-19.
El video en cuestión, titulado: “Causa de muerte, después de la vacunación COVID-19, elementos no declarados contenidos en vacunas”, tuvo 5.000 espectadores en la primer ahora, YouTube lo eliminó al parecer rápidamente por “violar las pautas de la comunidad YouTube.
Durante la conferencia de prensa, tres conocidos patólogos alemanes, el Profesor. Dr. Arne Buckhar, el Profesor Dr. Walter Langa y el Profesor Dr. Werner Bergholz, presentaron hallazgos, después de las autopsias realizadas a ocho pacientes que habían fallecido dentro de las dos semanas posteriores a las vacunaciones.
Los forenses, pudieron confirmar que las muertes fueron causadas por la vacuna COVID-19, según recoge la información de Life Site News. La miocarditis inducida por las vacunas fue nombrada como primer diagnostico y las principales causa de las muertes según el Dr Buckhar, al respecto, se mostraron imágenes microscópicas de las alteraciones tisulares resultantes.
La conferencia también presentó el resultado de una análisis realizado por un grupo de investigación austriaco sobre la composición de las distintas vacunas COVID-19. El análisis, fue coincidente con los hallazgos de otros científicos en Japón y EE.UU, se mostró el descubrimiento de elementos metálicos no declarados en la sangre e los pacientes vacunados, también se mostraron fotografías microscópicas de estos elementos no identificados y los expertos indicaron sus formas y tamaños poco usuales.
Los científicos concluyeron en la necesidad de recopilar datos sobre los efectos adversos de las vacunas COVID-19 y pidiendo más transparencia sobre este tema a las autoridades sanitarias con el fin de evaluar los riesgos que plantean para la salud .
Como decimos en esta in formación, YouTube eliminó el video dentro de las 24 horas posteriores a su primera emisión.
Otros científicos son habitualmente censurados por defender teorías contrarias al relato oficial, sin que una gran parte de la población lo sepa, ni tenga la posibilidad de contrastar de forma libre opiniones. Todo ello es de suma gravedad y algo alarmante para el propio futuro de esta sociedad.
