Existe el derecho a disponer de armas de guerra y lo que supone con ello, matar y quitar vidas, y por contra no existe el derecho a disponer del propio cuerpo…Lo dice el Tribunal Supremo de los Estados Unidos, chúpate esa vaina!!!!Si esto no es legislar, que venga Dios y lo vea.
Eso son las cosas de 6 jueces de derechas nombrados a perpetuidad por Busch y Trump, algunos con más de 80 años , que de este asunto deben entender poco o creen que saben mucho, ahí lo dejo….Y, ¿desde cuándo legisla el Poder Judicial? Pregunto.
No conozco un sólo caso, ni uno sólo de “mártir del antiabortismo”. Un sólo caso de una hija de un juez, de un político o sobrina de un cardenal que haya muerto mientras su papá antiabortista le cogía la mano: “Hija, que sea lo que Dios quiera. Una intervención podría salvar tu vida, pero tiene que ser así”. No conocemos un sólo caso, ¿verdad??
En cambio, sí conocemos el caso de Rosita, la niña de nueve años en Nicaragua violada por dos vecinos, mientras cuidaba a sus dos hermanos pequeños en la chabola cuando su madre estaba en el hospital pariendo el cuarto…
Dicen que violación del todo, del todo a lo mejor no fue, porque se dejó, ya sólo faltó escuchar que le gustó, santo Dios!!! Tuvo que dejarse violar para conseguir agua y pan para sus hermanos pequeños.
Muchas veces, cuando pienso en Rosita, no sé qué es peor, si que la tomaran por la fuerza de la fuerza o por la fuerza de la emoción, de la solidaridad con sus hermanos pequeños.
La hicieron madre física cuando ya lo era en sentimiento…..
Y el caso de Rosita se conoció, lo conocimos todos. Era pequeña, delgada y su vida corría peligro. Y le negaban el aborto. Hasta que las feminazis se la llevaron a los Estados Unidos.
Nunca hemos conocido el caso de María Azucena del Espíritu Santo Herraiz de Ortiz y Hurtado de Mendoza. Este caso no existe. Lo pilláis, ¿verdad?
Yo no digo que quiero que exista, cuidado con malinterpretar, digo que no existe. Y, ¿porqué no existe??? Pues porque el señor juez Herraiz de Ortiz y la señora Hurtado de Mendoza llaman al jefe del servicio de ginecología de la Paz o del Marañón , primo de éste o contrapariente del otro y la intervención se realiza un domingo por la tarde, usando la pública como privada. Para los nuestros…..¿Lo vais pillando?
No existen los mártires entre los poderosos, no os equivoquéis, esos que exigen a otros el puto martirio…..no, no, no… Esto es la ley del embudo, donde el ancho y el estrecho se miden con diferentes varas morales y prácticas…
Y quien dice Rosita, dice doña María con un embarazo asentado en las trompas, y cosas así ….Podría poner miles de ejemplos…
Se defiende el derecho a nacer del concebido pero no el derecho a vivir de la ya existente, de la madre, a esa que la den…. Y ¿porqué? Porque sí…Porque el que manda, manda…. Porque normalmente quien manda es ajeno a problemas de su entorno, vive en otra esfera, y si tiene esa misma situación no lo considera un problema pues puede resolver por la vía rápida de la hipocresía las veces que quiera o necesite, da igual el supuesto, por capricho también vale…..
El cura, el cardenal, el obispo, la madre que los parió a todos, los hacedores de conciencias y distribuidores del pecado, todos estos y aquellos son los que mandan…Cuando conciban los hombres todo cambiará, pero mientras, la persecución, el dolor y el sufrimiento de estas niñas y mujeres que han tenido dos desgracias, el hecho de tener un embarazo que no debiera llevarse a cabo y vivir en una sociedad falsa y cruel donde nadie tiende una mano a estas embarazadas en pro de la vida del que no debe llegar por un motivo u otro…
Yo pido a los antiabortistas y al Supremo de los Estados Unidos al menos las excepciones de grave peligro para la vida de la madre y casos de violación. Una excepción que tuvo en cuenta el Papa Pablo VI permitiendo el aborto a las monjas embarazadas por violación en El Congo. Esos dos casos que menciono son sangrantes. No entiendo que no se contemple….
En cuanto a niños con malformaciones, sería un detalle que los antiabortistas se ofrecieran a adoptarlos. Y que nos mostraran a la sociedad, lo mucho que les quieren los diez o cuarenta años que dure su existencia. De momento, a mí por lo menos, no me consta caso alguno, ¿y a vosotros? Pregunto.
De momento, la sentencia parte el país en dos y deja a los 36 millones de mujeres que viven en 13 Estados republicanos al albur de la interpretación de la ley...Olas de gente sin corazón defendiendo la vida de un feto por el hecho de latir y los derechos de la madre sesgados cual guillotina…
Allá cada una, cada uno, con su pensamiento… El que esté dispuesto a ver morir a su hija veinteañera en una situación de riesgo, que tire la primera piedra.
Coco Bari ©©®
