Llegamos todos en algún momento de nuestra vida a un Hospital con un billete….unos a veces sólo con un pasaje de ida, otros más afortunados con uno de ida vuelta al hogar…
Llegamos con el alma en pena y el cuerpo no en estado óptimo, por ello estamos ahí, verdad?.
Sabemos de qué está hecho nuestro cuerpo, de huesos, piel, órganos, hasta ahí bien…. Todo está claro, pero y el alma???? De qué está hecha???¿será de sentimientos….de ensueños…. de esperanzas?¿de emociones…. de tirrias….de estupores?.
Lo cierto es que es una inquilina del corazón donde no hay frontera sobre quién es quién….. Es al tiempo, la mejor asesora de nuestra mente, por eso no hay disputas nunca entre ellas….es también la pobre capataz de nuestra conciencia, y por ello siempre hay alta tensión….
Lo cierto es que el alma tiene siempre hambre, sufre de muchas hambres y cuando se halla tan famélica le da por furias y enconos….y no se viste de ningún tul de inocencia, bien al contrario, se engalana con soberbia y demasiada confianza engañosa….
Lo cierto es que en el alma se forman abscesos de rencores…tumores de impaciencia…. hernias de desamparo….y demás traumas, inseguridades, fracasos, pérdidas…..
Y lo más cierto y real es que no hay cirujanos del alma, ni tan siquiera herbolarios del alma….
Asi que llegamos a ese aeropuerto de almas, conocido con el nombre de «hospital», con miedo, pues ese billete no se nos desvela con tiempo si tiene regreso o no….
Es un viaje al infierno, viajamos con miedo a ese lugar pues sabemos que a veces no hay vuelta atrás, sabemos que vamos a una guerra personal donde la vida y la muerte entran en lucha, donde el cuerpo le pasa factura al alma…o quizás al revés, pero qué más da son inseparables…..
Sabemos que puede ser nuestro último viaje y ello nos hace retroceder mentalmente en el tiempo y recordar, ponemos el piloto automático de los recuerdos, de todo lo bueno que hicimos, de todo lo felices que hemos sido, de todos los momentos compartidos, de toda la salud rebosante que teníamos y no percibíamos como una gran suerte, de toda la vida vivida y no vivida, y llega la pena por lo no hecho, por lo que dejamos de hacer para otro mejor momento, por lo que apartamos por hacer de nuestra cabeza por miedo, pereza, valor….por las deslealtades cometidas, por las fallas que agrietaron nuestro camino…..
Y llega la crudeza del arrepentimiento, de preguntarse porqué uno se detuvo y no dio rienda suelta a los sueños, a los deseos, al espectáculo de la vida y no en convertirse en mero espectador de la vida de los demás…..
Lo cierto es que el alma es un secreto… una noción….una nube que suele anunciar llanto y dolor…. pero después de tantas búsquedas, de pesquisas inútiles y de adivinaciones nos queda apenas una certidumbre….que el alma no es el cuerpo pero muere con él o eso creemos o no……
Coco Bari ©©®