La Vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, la podemita, Yolanda Díaz, le ha ganado el pulso a Nadia Calviño, Vicepresidenta primera y ministra de Economía, al conseguir sacar adelante la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), a espaldas de la socialista, que no era partidaria de la subida en estos momentos.
Yolanda Díaz alcanzaba este jueves un acuerdo con los sindicatos para subir SMI de los actuales 950 euros hasta los 965 euros (en 14 pagas); es decir, 15 euros de subida, tras aceptar los sindicatos CC.OO y UGT, la última propuesta de la vicepresidenta segunda, con el rechazo porque se negó a participar de estas negociaciones del patronal CEOE-CEPYME.
Pero lo cierto es que el miércoles, la Vicepresidente primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, quien se supone que lleva las riendas de la economía y la voz presente en la Comisión Europea en cuanto a economía, señalaba que «lo que signifique no mejorar la competitividad de empresas puede producir tensiones laborales y tensiones de incremento de desempleo».
Un mensaje claro de que la subida quizás no era lo más oportuno en este momento, aunque también matizaba que «enseguida lancemos el proceso formal de consultas a todos estos agentes sociales para que cuanto antes pueda adoptar la decisión el Gobierno». «Lo que no sé todavía es la fecha».
Y la fecha fue al día siguiente, cuando a ultima hora de este jueves, se anunciaba el acuerdo Gobierno y sindicatos para llevar a cabo esta subida del SMI, desde este mismo mes de septiembre, que seguramente haya dejado algo descolocada a la Ministra de Economía.
DIAz PIDE A LA PATRONAL VOLVER AL REENCUENTRO
Tras el acuerdo Gobierno-Sindicatos, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha pedido a las organizaciones empresariales que vuelvan a la «senda del reencuentro» tras no apoyar la subida del SMI y les ha reclamado que no pongan «ni líneas rojas ni fronteras» en la mesa del diálogo social.
La vicepresidenta segunda ha recordado que su departamento primó «el acuerdo sobre todas las cosas» y que «hubo diálogo», aunque le da pena que la CEOE «no haya negociado». «Se han sentado diciendo cero y salen diciendo cero».
«Es una pena que por estas cantidades, que no perjudican a una empresa, no hayan negociado», ha dicho Díaz, indicando que la patronal que deberá explicar «por qué en estos momentos, cuando la economía crece y el empleo va muy bien, dicen no» y que según ella «Se tendrían que comprometer con nuestro país», por eso les pide que vuelvan «a la senda del reencuentro».