La líder de Sumar y vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ofreció este lunes una rueda de prensa donde no ha sabido como salir de la crisis provocada por el exportavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, en su comparecencia tras la reunión de su grupo parlamentario donde no ha querido asumir ninguna responsabilidad y se saldó con un «Sé que hemos llegado tarde y pido disculpas».
Según Yolanda Díaz «hemos actuado con prontitud y competencia», añadiendo que «Jamás ha pasado en democracia en un tiempo tan veloz, dos días», en relación a la actitud tomada por Sumar, en este caso.
Pero lo cierto es que en su comparecencia, como es habitual en ella, Yolanda Díaz se contradijo al reconocer que, en junio de 2023, abordó con Más Madrid y con Ione Belarra, líder de Podemos, una primera agresión tras una denuncia de una mujer en un hilo de Twitter, al indicar que «Más Madrid nos dijo que habían abierto una investigación y que luego la mujer había retirado los mensajes», cerrando el asunto sin ni tan siquiera hablar con Errejón.
Según la líder de Sumar, de haber sabido entonces lo que sabe ahora él no habría sido incluido en las listas de Sumar para las elecciones generales y que sabía que su portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, estaba yendo a terapia, sin concretar de que tipo, y que estaba mejor.
Díaz, en su enredo dialéctico, señaló que el martes pasado, a última hora del día, su equipo le comunicó que había una denuncia contra Errejón y «La gravedad nos exigió investigar». Continuó su relato indicando que el miércoles por la mañana tras su marcha a la cumbre hispano-lusa, en Faro, por la tarde habló con Errejón «y tuve una de las conversaciones más difíciles de mi vida»,ya que él le reconoció comportamientos machistas con varias mujeres, una conversación que continuó el jueves pidiéndole el acta de diputado.
«Hay que poner fin a la cultura de la impunidad», indicaba la líder de Sumar, porque «No vamos a mirar a otro lado. Mi compromiso será recomponer la confianza trabajando, explicando y rindiendo cuentas».
Lo cierto es que esta situación deja más débil todavía la coalición de Gobierno PSOE-Sumar, ya que al caso Errejón hay que unir los problemas judiciales de Pedro Sánchez por corrupción que cada vez le acorralan más.

















