La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha decidido abrir una guerra con el Banco de España sobre el impacto de las subidas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en el empleo, la pobreza y la desigualdad, tras encargar de urgencia un nuevo informe por sus «expertos» para rebatir las críticas del BCE y que desde su Ministerio califican de «oficial» y dicen que será publicado.
En junio de 2021, el Banco de España publicaba un informe en pleno debate sobre una nueva subida del SMI donde se significaba que la subida en 2019 restó al menos 100.000 empleos y que fue muy criticado por Díaz, quien encargó en septiembre de 2021 a la catedrática Sara de la Rica un informe de urgencia, centrado en el efecto de las subidas en la pobreza y la desigualdad.
El informe de De la Rica estaba acabado en enero de 2022, según declaró la catedrática el día 22 en Twitter, pero Trabajo ha conseguido ocultar el informe hasta ahora, a pesar de la petición parlamentaria de Ciudadanos y a una solicitud de un ciudadano al Consejo de Transparencia y Buen Gobierno.
Desde el Ministerio Yolanda Díaz, señalan que se suelen encargan varios informes y que no se publica ninguno ni de éste, ni de otros muchos temas. El de De la Rica se encargó tras la petición del comité de expertos del SMI de seguir analizando el salario mínimo y la propia autora contaba con su publicación, lo que levantado sospechas no estar presente en la reunión que ha mantenido este viernes la Ministra de Trabajo con el comité, al que ha encargado estudiar la próxima subida y el citado informe, no ha acudido.
Según el digital, Vozpópuli, la catedrática ha renunciado a ser miembro del comité alegando que no podía participar en las reuniones por su carga de trabajo.
Trabajo ha encargado hasta tres informes más sobre el SMI, según ha publicado Lainformación, a otros tantos profesores universitarios, entre ellos, a al que ha sido diputado de Podemos, Alberto Montero.
El resto del comité de expertos, que en su constitución en enero de 2021 eran 14, estaba formado por perfiles académicos -algunos, miembros también del comité que designó Hacienda para la reforma fiscal-, por representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, y también por Manuel Lago, asesor del Gabinete de la ministra de Trabajo; César Veloso, asesor del Gabinete de la ministra de Hacienda, y Carlos Cuerpo, director general de Análisis Macroeconómico del Ministerio de Asuntos Económicos.
Desde Trabajo trasladan, además de la renuncia de De la Rica, que entra Víctor Ausín por Carlos Cuerpo por cambios en el organigrama de Economía, y todo para que en realidad digan lo que ya tiene determinado el Gobierno: que el SMI suba a 1.080 euros en 2023.
Sobre el informe del SMI, el propio comité ya concluyó cuando estudió la subida de 2021 que tenía incidencia positiva en la desigualdad y pidió analizarlo con más detalle. Sin embargo, Díaz le hizo el encargo a De la Rica, que también se ha manifestado en varias ocasiones partidaria de esta tesis. Pero el Ministerio no ha publicado su trabajo y sigue recabando informes.
Hace un año, estos expertos proponían un alza de hasta 1.049 euros al final de la legislatura, el 60% del salario medio que prometió el Gobierno. Estos «sabios» tienen, además del informe, dos cometidos: actualizar qué se entiende por salario medio, ya que se hizo con datos de 2018. Esta adecuación ya supondrá una subida. Y determinar cómo debe trasladarse el impacto de la inflación en el alza. Pero esto no se analizará con los agentes sociales hasta diciembre, con el dato medio de inflación del año desde noviembre, como ha detallado Díaz.
Yolanda Díaz, ya ha advertido de que la inflación media se situará entre un 7% y un 8%, y ha recordado que para la subida del SMI debe tenerse en cuenta, pero también la participación de los salarios en la renta nacional, la productividad y la situación económica del país. Y ha subrayado este último elemento.
Desde el Ministerio de Trabajo apuntan a la actualización del salario medio. Es decir, si se actualiza el salario medio, una subida del 60% ya será más elevada que la que se manejaba, y lo situaría en el entorno de los 1.080 euros en 14 pagas para un salario medio de 25.200 euros, según fuentes conocedoras.
Incrementarlo a 1.080 euros supondría un alza del 8%, por debajo de la inflación de agosto, del 10,4%, y de la previsión media del 9% que manejan ahora algunos organismos, aunque muy por encima del 6,1% que estimaba el Gobierno para este año a finales de abril. Y en línea con la previsión del 8% que contempla ahora el Ejecutivo.