El partido encabezado por Santiago Abascal, transmitía a Isabel Díaz Ayuso, presidenta en funciones de la comunidad de Madrid, la posibilidad de contar con Vox «de alguna manera» , ya que se encuentran abiertos a posibles pactos.

Abascal junto con Rocío Monasterio, líder de Vox en Madrid , trasladaba que «es una victoria arrolladora y creemos que le corresponde a ella decir si quiere contar con Vox de alguna manera en el Gobierno y estamos abiertos a escuchar cuáles son los planteamientos de Díaz Ayuso».

La representante de «los verdes» en Madrid se mostraba satisfecha, recalcando la gran gestión llevada a cabo por su partido, durante el proceso electoral, en el que según ella «siempre se han mostrado firmes en la defensa del programa y las convicciones que suponía».

En relación a sus objetivos aclaraba que «vamos a acabar con el despilfarro político, bajar los impuestos, proteger a las familias, incentivar la natalidad y luchar contra las leyes de ideología de género y el adoctrinamiento en la educación de nuestros hijos».

En cuanto a los resultados obtenidos en barrios como Vallecas, Monasterio los catalogaba como «extraordinariamente significativos», ya que no era de esperar el apoyo recibido, tras los altercados ocurridos en semanas anteriores.

Concluía reiterando su satisfacción por los resultados obtenidos, recordando que «hemos tenido una campaña muy difícil en la que Vox ha conseguido un resultado digno» además del «consolidamiento a nivel nacional».