El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto de vacío de su viaje a Estados Unidos tras no conseguir ni compromisos en firme de empresas para venir a invertir a España, ni declaraciones políticas de de cierta relevancia, ni fotos con autoridades norteamericanas.
Se puede decir que ha sido un «viaje a la nada» el que ha realizado Sánchez, mas propio del provincianismo que de un presidente de un país, donde al margen de su paseo por la gran manzana, no ha conseguido que nadie le hiciera caso, ya que ni el alcalde de Nueva york, le recibió.
Más bien ha parecido unas vacaciones pagadas por todos los españoles para que Pedro Sánchez y su mujer Begoña, que le acompañó, conocieran el país norteamericano, que ha costado al erario público miles y miles de euros.
Los medios de comunicación no le prestaron ninguna atención, y tan sólo un canal local como MSNBC de claro tinte progresista y que está decantada a favor de los demócratas, le realizó una entrevista televisiva de diez minutos al programa Morning Joe, ya que le resto ni mencionar su paso.
Desde Moncloa se vendió que iba a ser un viaje de «alto voltaje” e iba a tener “una agenda apretada”, para “atraer inversores y empresas” y “mostrar el potencial del país”, pues bien, no se ha reunido con nadie.
Eso sí, Sánchez, visitó la NASA concretamente las instalaciones del Jet Propulsion Laboratory, que es donde se hacen los Rovers que viajan a Marte, y se dijo que los españoles estamos colaborando con la agencia, aunque no dijo que esa colaboración es desde 1.961.
Para destacar algo, tras visitar California, dijo que quería que España fuera el «Hollywood» de Europa, donde se rodases las películas, como gran proyecto para atraer inversiones, aunque eso ya ocurrió en la época de los westerns.
En definitiva un viaje, que al menos sólo ha durado tres días, que ha costado muchos miles de euros a los españoles y que no se conseguido nada de lo que habían anunciado cuando se planeó desde Moncloa.