El presidente y candidato a la Presidencia del Gobierno del PP, Alberto Núñez Feijóo, sigue empeñado en pactar con el PSOE, tras las elecciones del 23-J, para no tener que llegar a un acuerdo con Vox de cara a la formación de un futuro Gobierno y para ello ja ofrecido a los socialistas cinco pactos de Estado.
Feijóo ha propuesto esos cinco acuerdos para reeditar los Pactos de La Moncloa sellados durante la Transición y hacer frente a los principales problemas de los españoles y del país.
Por ello propone un primer Pacto Institucional que «mejore la calidad de nuestra democracia, preservando la división de poderes y la independencia de los organismos de control»; un segundo Pacto por el Estado del Bienestar, que «garantice la viabilidad de la Sanidad Pública y la estabilidad de la Educación para las próximas generaciones»; Como tercer Pacto, el Saneamiento Económico, que «garantice la solvencia de los más vulnerables y de la clase media, y busque un camino más próspero para los jóvenes»; El cuarto Pacto es por las Familias, «para que tengan mayor capacidad para compartir tiempo con los suyos y hacer posible la conciliación»; y un quinto Pacto Territorial destinado a «fortalecer la España de las Autonomías, mediante un diálogo multilateral que permita adoptar decisiones comunes sobre asuntos comunes».
Con esto Feijóo pretende “deshacer trincheras, impedir que se divida a los españoles en bandos” y, a su vez “trazar un camino de progreso y bienestar común”. porque «no existen las dos Españas que algunos han querido resucitar”, sino al contrario “una España de libertad, igualdad y fraternidad”.
Acusó a Sánchez de haber “fomentado” una “polarización artificial que en la España real no existe”, aprobando leyes que “buscaban la división” y entregando la gobernabilidad de España “a quienes quieran romperla” como ha recordado hoy el mismo Sánchez confirmando que “volverá a pactar con ERC y con Bildu”.
«España no tiene miedo al cambio, sino a cuatro años más de lo mismo” indicaba Feijóo y prometió “no defraudar” a los españoles, así como representar “a todos, piensen lo que piensen”. Por ese motivo, apostó por cambiar la “política autoritaria y frentista” del «Gobierno sanchista» por el respeto a la “voluntad mayoritaria, la Constitución, la moderación, la sensatez y los intereses generales».
El líder del PP concluyó advirtiendo que no tolerará «ataques a la unidad nacional» y prometió que, tras las elecciones del domingo, no se convertirá en “rehén” de ningún partido, “ni tan siquiera el mío”, y no entrará en contradicción con “la voluntad de los españoles por absolutamente nada”.
No me gusta este personaje,tenemos memoria de pez cuando era el presidente de galicia,y ahora nos le venden como el salvador del sanchismo, votar al menos malo, nunca fuè la solución y así nos va
No os cansais ya de saltar del azul y al rojo sucesivamente?
Ojo y no me decanto por ninguno, no me gusta lo que veo