El acto de la Hispanidad con motivo del 12 O ha resultado reducido en cuanto a su contenido y cargado de tensión política por todo lo que se ha vivido en las últimas fechas en relación a la figura del Rey, tanto con Sánchez, por no permitirle ir al acto del Consejo General del Poder Judicial, como con el vicepresidente, Pablo Iglesias y el ministro Garzón, por sus tuit criticando la figura de Felipe VI.
Se han suspendido el tradicional desfile militar en Madrid y la posterior recepción en el Palacio Real, con el fin por un lado de evitar las aglomeraciones estando Madrid en Estado de Alarma, decretado por el Gobierno central y por otro, evitar el contacto en el besamanos con las autoridades presentes.
Ha sido la Plaza de la Armería, del Palacio Real, la que ha acogido el acto conmemorativo, con un pequeño desfile terrestre y de la Patrulla «Águila», en el que se ha rendido homenaje a todos los que están luchando contra la Covid-19.
Uno de los aspectos más destacados ha sido el frio saludo entre el presidente del gobierno, Pedro Sánchez y la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras la polémica por el Estado de Alarma decretado por el Ejecutivo central sin el consenso con la Comunidad de Madrid, que ha llevado al enfrentamiento político entre ambas administraciones.
PRIMER ENCUENTRO DEL REY CON IGLESIAS TRAS LA POLÉMICA
Pablo Iglesias, que nunca había acudido a esta celebración en años anteriores en la oposición aunque había sido invitado, era la primera vez que coincidía con el monarca coincidía tras la polémica por su ausencia, a instancias del Gobierno, del acto de entrega de despachos a los nuevos jueces celebrado en Barcelona y las críticas posteriores del vicepresidente y el ministro de Consumo, al monarca.
El Vicepresidente del Gobierno, acudía al acto con una mascarilla de la marca 98 Revolt Clothing cuyo logotipo es el símbolo republicano y que se define por sí republicana que por un lado pone «Sanidad pública» y en el otro se ve el logo de la firma, que según sus responsables, «simboliza la cara de la república, la cara de la gente, de lo civil, coronada por la corona de laurel» porque según los creadores «sabemos que es sobre quien debe residir la soberanía y porque sabemos que vamos a ganar. Y solo es media cara porque es una figura que está saliendo de una sombra, está apareciendo de donde nunca debió estar y se presenta como lo que es, los que vamos a ganar«.
Mientras tanto en los exteriores del recinto, las personas que allí estaban presentes lanzabas vivas al Rey y pedían la dimisión del actual Gobierno de Pedro Sánchez.