En Europa han saltado la alarmas cuando han comprobado la reforma que pretende llevar a cabo el gobierno formado por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cambiando el sistema de elección que pasaría de 3/5 de los votos de la Cámara actualmente a tan sólo una mayoría absoluta que compromete la imparcialidad de los jueces y la intromisión de los políticos en el poder judicial.
La Comisión Europea ha señalado que va a observar «con atención» el desarrollo de la reforma planteada por los socios de gobierno, PSOE y Unidas Podemos y ha advertido de que no debe comprometerse la independencia judicial ni dejar que el CGPJ sea percibido como «vulnerable a la politización» que es lo que parece con esta reforma que pretenden por la vía rápida.
El portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand, ha recordado que el reciente informe sobre el Estado de derecho en España subrayaba la importancia de garantizar que el CGPJ «no sea percibido como vulnerable a la politización».
Un situación que ahonda con la sensación que desde algunos medios de comunicación europeos están empezando a trasmitir de que España puede ser un «Estado Fallido», que deja en una situación muy delicada al gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.
