El Pulso entre los dos socios de gobierno par la salida del Rey Emérito Juan Carlos I, es claro y evidente a tenor de las declaraciones que unos y otros están teniendo desde que se conoció la noticia de su marcha de España, por las presiones mediáticas que está teniendo.

Aveces da la sensación que desde el Ejecutivo Español, se está jugando al juego del «poli bueno, poli malo», donde el PSOE sería el «bueno» y Podemos el «malo». Así, mientras Pedro Sánchez, en su rueda de prensa hacía un defensa de la Monarquía y de la salida de D. Juan Carlos, ciertamente tibia, la facción de morada cargaba de lleno contra el Emérito por su salida y de paso contra la Monarquía, planteando de nuevo, junto con sus socios y amigos separatistas y nacionalistas republicanos, la instauración de una nueva República en España.

Con Sánchez, de vacaciones en Lanzarote, curiosamente en una casa regalo del Rey Hussein de Jordania, al D. Juan Carlos, que este donó al estado español, quién ha cogido el testigo de la defensa de la Monarquía y del Rey Emérito, es la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo.

La Vicepresidenta, ha sido la encargada de tratar de atajar el malestar producido por la operación salida pactada con Juan Carlos I, en la que ella tuvo un protagonismo principal con declaraciones como que “El rey emérito no huye de nada, porque no está inmerso en ninguna causa, simplemente decide salir del país y da las razones, que las conocemos todos”.

A las declaraciones ya conocidas de Pablo iglesias y de su compañera Irene Montero, se unan ahora las del presidente de Unidas Podemos, Jaume Asens, que se quejaba de nuevo de que el PSOE mantuviera a sus socios de gobierno a oscuras señalando que “hemos salido con más contundencia de la que habríamos empleado si nos hubieran hecho partícipes”.sumándose a las exigencias de otros grupos que reclaman que o bine el presidente Sánchez o bien la vicepre­sidenta Carmen Calvo den más explicaciones calmar la inquietud y el malestar social que ha causado la desaparición de Juan Carlos I, aunque coincide con su líder Iglesias ahora no es el momento de abordar la forma del Estado, dada la configuración de las mayorías en el Parlamento, que no les permitiría sacar adelante una reforma Constitucional.

Lo cierto es que esta polémica abre una brecha en Gobierno de coalición, que a pesar de las buenas palabras de Pedro Sánchez, señalando que va a cumplir la legislatura,cada vez es más evidente las tensiones entre ambas formaciones políticas en los temas principaples a tratar y que el Presidente, aparta a los de la formación morada a la hora a afrontar temas importantes para el País.