La situación entrer los dos socios del Gobierno, PSOE y U. Podemos, atraviesa su momento más delicado desde que comenzaron su andadura juntos, tras abrise varios frentes dentro del propio Ejecutivo como son la Ley de Vivienda y la situación de Ucrania, cuyas consecuencias están trodavía por ver.
U.Podemos teme que el PSOE se eche atrás en la Ley de Vivienda, sobre todo en algunos puntos, los más ambiciosos para los morados, de la ley. Desde el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 «no oculta su preocupación ante la posibilidad de que su socio de Gobierno pueda echarse atrás tras el duro informe del Consejo General del Poder Judicial».
Podemos considera que el informe del Poder Judicial es una nueva excusa para dilatar aún más la aprobación definitiva de la ley y su tramitación. Para el Ministerio de Ione Belarra, «recuerdan la situación excepcional de un CGPJ que tiene el mandato caducado desde hace tres años y que en este caso solo debe pronunciarse sobre la modificación de tres artículos de la ley de enjuiciamiento civil, no correspondiéndole en ningún caso evaluar la constitucionalidad de la norma» y recuerdan que el posicionamiento del CGJP «es preceptivo pero no vinculante».
Los morados creen que a quien hay que pedir explicaciones sobre por qué se tardó tanto en pedir el informe al Poder Judicial es al PSOE, a quien ven muy cercano a los lobby de la vivienda por haber dejado una vacatio legis de dieciocho meses.
Ante esta situación, desde Podemos señalan que «Ante esta situación, el Ministerio ha decidido iniciar una nueva ronda de contactos para mostrar a la sociedad española la urgencia de la Ley de Vivienda y el amplio respaldo con el que contaría un texto verdaderamente ambicioso en regulación de precios del alquiler y prohibición de desahucios sin alternativa habitacional».
CRISIS DE UCRANIA
Otro de los puntos de discordia entre los dos socios en el Gobierno, es la crisis de Ucrania, donde Unidas Podemos ha retado a su socio, PSOE, al indicar que votará «no» en el Congreso al envío de tropas españolas al país ucraniano.
El pasado fin de semana, Podemos y el resto de socios del Gobierno remitieron un manifiesto en contra de la movilización militar de España en el marco de la OTAN y el exlíder de la formación morada, Pablo Iglesias, cargó contra la ministra de Defensa, Margarita Robles y contra la Alianza Atlántica con una dureza que no exhibia desde hace tiempo.
El ofrecimiento militar de Robles a la OTAN, sentó muy mal a los dirigentes de Podemos, tras adelantar el envío de dos buques, previsto con anterioridad a la crisis con Rusia, así como el ofrecimiento de enviar varios cazas a Bulgaria para disuadir a Moscú de invadir Ucrania.
