La Ley del «Solo si es si», ya es historia tal y como se había concebido por el Ministerio de Igual, de Irene Montero, tras aprobarse este jueves su modificación con del PSOE y del PP, mientras el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ni acudía al Congreso de los Diputados, ni votaba temáticamente.

Para la portavoz del grupo parlamentario del PP, Cuca Gamarra, «en el día en que se rectifica, su máximo responsable no está», y es que Pedro Sánchez se buscó como justificación para no estar, irse hasta el Parque Nacional de Doñana, por la polémica con la Junta de Andalucía y la utilización del agua.

Mientras, la gran derrotada era la ministra de Igualdad, Irene Montero, que aguantó en su escaño ver como sus socios de Gobierno, le dan un auténtico golpe mortal a su proyecto estrella de esta legislatura como era la Ley del «Solo si es si».

«Hoy es el día más difícil que yo he vivido en este Parlamento. Esta ley costó muchos años de movilizaciones. La reacción a esta ley ha provocado una vuelta atrás de años», señalaba Montero y le lanzaba un dardo al PSOE indicando que «siempre buscamos el acuerdo con ustedes, y lo saben. Cedimos por encima de nuestras posibilidades, y lo saben» y cerrando la puerta a cualquier dimisión del Gobierno al señalar que «hoy nos quedamos en minoría, pero vamos a seguir trabajando».

No había la certeza de que estuviera la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que hasta el último momento amagó con ausentarse, poniendo como pretexto su viaje de vuelta de Washington, pero finamente si estuvo sentada en la bancada azul.

Por su parte, Cuca Gamarra, justificaba el voto favorable del PP -después de pactar varias enmiendas con el PSOE- negando darle u balón de oxigeno a Sánchez,, sino que el PP lo han hecho por responsabilidad porque en «el PP estamos dispuestos a servirles y orgullosos de decirles a las mujeres españolas que lo hemos hecho por ellas».

Mientras desde Vox, Carla Toscano cargaba contra la forma de legislar del Gobierno en general y del Ministerio de Igualdad en particular porque «legislan a golpe de maldad y de ‘sujétame el debate’. Nos consideran a las mujeres incapaces y sin méritos» y todo tras la decisión de no participar en la votación.