Lo que no está ocurriendo en España si se está produciendo en el resto de Europa, y es que los ciudadanos no están dispuestos a las imposiciones obligatorias como son la vacunación contra el Covid-19 y el pasaporte covid, y este sábado tanto en Francia como en Austria han salido a la calle para mostrar su rechazo.
Francia, miles de personas han salido a las calles para portestar contr ala imposición por parte del gobierno de Macron, del pasaporte covid, con entre 85.000 y 120.000 manifestantes en todo el país.
La mayor movilización antivacunas ha sido en la capital, París, donde el movimiento político Les Patriotes del candidato presidencial Florian Philippot, ha promovido esta manifestación, aunque no es la única ya que también se suman diversos colectivos incluida una iniciativa de los denominados ‘Chalecos Amarillos’, grupo que en el pasado protestó contra políticas económicas del Gobierno de Emmanuel Macron.
Estas manifestaciones representan un desafío para la fuerza pública y el Ejecutivo, mientras intentan frenar la propagación de contagios de Covid-19, que en los últimos días han registrado récords debido a la variante Ómicron, mucho más transmisible que otras, como Delta.
A raíz de las declaraciones del Presidente francés, decidido a «molestar» a los no vacunados, el Ministerio del Interior contabilizó el pasado 8 de enero 105.200 manifestantes en toda Francia, cuatro veces más que los 25.500 de la movilización anterior, el 18 de diciembre.
Decenas de miles de pases sanitarios deberían ser desactivados desde este sábado 15 de enero, plazo fijado por el Gobierno, si los ciudadanos no demuestran que han completado su esquema de vacunación, según ratificó el Ministerio de Sanidad en la noche del viernes.
AUSTRIA SALE A LA CALLE
Cerca de 30.000 manifestaron este sábado. han salido a la calle en Viena en contra de la vacunación obligatoria contra covid-19 y la gestión de la pandemia por parte del gobierno conservador-ecologista, según la policía.
Los manifestantes se desplazaron por la céntrica avenida Ring, gritando lemas como «paz, libertad y soberanía», mientras unos 1.000 policías vigilaban.
La marcha por el centro de la capital austríaca, se une a una larga lista de protestas organizadas en las últimas semanas, se celebró en un ambiente festivo, aunque la mayoría de los manifestantes no guardaban la distancia social, ni llevaban la obligatoria mascarilla FFP2.
La coalición de gobierno austríaca, apoyada por la oposición socialdemócrata y liberal, tiene previsto aprobar en los próximos días en el Parlamento la ley que regula la vacuna obligatoria contra el coronavirus, que entrará en vigor el 1 de febrero.
Las personas que no se vacunen deberán pagar multas de hasta 3.600 euros por año.
El ejecutivo, liderado por el democristiano Karl Nehammer, asegura que se vio obligado a recurrir a esta medida extrema ante el bajo porcentaje de vacunación en Austria, donde sólo 70 % de la población está vacunada completamente.