El independentismo catalán se ha desinflado definitivamente como lo demuestra que este pasado sábado tan sólo unas 11.000 personas, según la Guardia Urbana, asistieron en la tarde del sábado a la concentración unitaria que el independentismo ha convocado en el Arc de Triomf de Barcelona para conmemorar el quinto aniversario del referéndum unilateral del 1-O. 

El acto, encabezado por la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el expresidente catalán Carles Puigdemont, lo convocan el Consejo de la República, la ANC, Òmnium Cultural, la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), la Intersindical-CSC y la Cambra de Comerç de Barcelona, bajo el lema «defendamos el 1 de octubre, ganemos la independencia».

En el manifiesto leído en la concentración se apuesta por la vigencia de los resultados del referéndum ilegal del 1-O y mantiene que estos solo pueden ser revocados por «sufragio» de la ciudadanía de Cataluña. 

La concentración unitaria se celebra poco después del acto que ha organizado frente al Palau de la Generalitat la Asamblea Nacional Catalana (ANC), que ha levantado un muro de urnas para reivindicar el referéndum del 1-O y proclamar que la «unidad está en la calle» frente a la «división» en el seno del Govern. 

Además, algunas de las escuelas catalanas donde la policía cargó contra los votantes para impedir el referéndum organizaron anoche concentraciones en los propios centros educativos, en un acto convocado por el Consejo por la República, el espacio que lidera Puigdemont.