El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha anunciado este miércoles que su partido ha presentado en el Congreso una proposición de ley para endurecer las condiciones exigidas para la obtención de la nacionalidad española, así como ampliar los supuestos en los que puede ser retirada.
«Un plan que cuide como un tesoro la nacionalidad española» es la propuesta realizada por Abascal en el Congreso para adelantar la presentación de una proposición de ley para endurecer el régimen jurídico de nacionalidad, de manera que para poder conceder la condición de español sean necesarios 15 años de residencia legal, conocimiento del idioma, carencia de antecedentes penales y renuncia a la nacionalidad anterior.
Actualmente, la ley exige 10 años de residencia legal que se reducen a cinco en el caso de los refugiados y a dos para los originarios de países de Iberoamérica o con vinculación con España. Vox no propone modificación para los plazos reducidos aplicados a refugiados o iberoamericanos, pero sí amplía a dos años la concesión de nacionalidad por otros supuestos excepcionales, como matrimonio o acogimiento, para los que hasta ahora solo se exigía un año de residencia en España.
La proposición de ley incluye la exigencia «expresa» de carecer de antecedentes penales para poder acceder a la nacionalidad española por opción, carta de naturaleza y residencia. Y en cuanto a la renuncia a la nacionalidad anterior, Vox reclama la presentación de un documento público expedido por el país de origen para certificarlo. Solo estarían exentos de este requisito los inmigrantes procedentes de países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial o Portugal y los sefardíes originarios de España.
Por último, la proposición de Vox incluye las condenas por delitos de traición o contra la Constitución, el orden público, la paz, la independencia del Estado, la defensa nacional o la comunidad internacional como causa para perder la nacionalidad adquirida y no poder recuperarla.
Para Vox, se trata de poner fin a «las prácticas fraudulentas de adquisición de la nacionalidad española, así como restringir la atribución de la misma por procedimientos que no acreditan, en modo alguno, un suficiente grado de integración en la nación española». Es decir, que todo aquel que acceda a la nacionalidad española tenga un «vínculo de lealtad» y «compromiso histórico» con el país.
Vox apunta que en los últimos cuatro años el número de residentes extranjeros que han adquirido la nacionalidad española ha aumentado casi en un 53%, completando una serie histórica de permanente crecimiento desde el año 2017.
Abascal censura que España se haya convertido en «una nación con una política de inmigración abierta«, lo que cree que hace necesario «adecuar y fortalecer los requisitos para adquirir la nacionalidad», asegurando «el obligatorio vínculo de lealtad y solidaridad que debe existir entre los nuevos nacionales y España».