El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha negado a declarar ante el juez Juan Carlos Peinado, en la comparecencia que tenía esta mañana en La Moncloa, para no perjudicar a su mujer, Begoña Gómez y ha decidido pasar al ataque contra el magistrado ordenando a la Abogacía del Estado a interponer una denuncia contra el por prevaricación.

Sánchez que prestaba declaración como testigo desde El Palacio de La Moncloa, hasta donde se ha trasladado el juez Peinado, ha guardado silencio acogiéndose a la dispensa que le otorga la ley para evitar perjudicar a su mujer, Begoña Gómez,  a la que se investiga por tráfico de influencias y corrupción en los negocios, en una testifical que apenas se ha durado 2 minutos, ya que nada más comenzar el interrogatorio, el Presidente del Gobierno ha apelado al artículo 416 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que le permite guardar silencio cuando el asunto en cuestión afecte a parientes o cónyuges.

En esta comparecencia han estado presentes al margen de Pedro Sánchez, el juez Juan Carlos Peinado, el letrado judicial, los abogados de las tres personas imputadas en las diligencias (Begoña Gómez, el rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, y el empresario Juan Carlos Barrabés) y la letrada de Vox que representa a las acusaciones populares, Marta Castro.

Se trata de una citación inédita en democracia ya que es la primera vez que un Presidente del Gobierno es citado como testigo por un procedimiento de corrupción.

SÁNCHEZ PASA AL ATAQUE

Tras esta comparecencia, Pedro Sánchez, ha decidido pasar al ataque contra el juez Juan Carlos Peinado, al ordenar a la Abogacía del Estado querellarse por prevaricación apenas unos minutos después de que finalizase la comparecencia del Presidente del Gobierno, en La Moncloa, como testigo en el caso de su mujer Begoña Gómez citado por el magistrado y confirmado por el sustituto del mismo, Carlos del Valle.

En su escrito la Abogacía del Estado, hace referencia a la decisión adoptada por Peinado de interrogarle en el propio Palacio Presidencial, en lugar de permitirle hacerlo por escrito, bajo el argumento de que los hechos por los que le iba a preguntar tenían relación con su condición de «marido» de Gómez y no de presidente del Gobierno.

Sánchez ha planteado la querella desde su posición institucional y no como ciudadano particular, como marido de Begoña Gómez, condición por la que fue llamado a testificar por el juez Peinado.

«No nos parece posible lógicamente ninguna pregunta vinculada a la investigación de la que pudiese saber el testigo si no es teniendo relación con su cargo, precisamente por la construcción típica del único delito por el que se justifica el interrogatorio», señala en su escrito la abogada del Estado en la querella.

La letrada del Estado, indica además que «La cuestión de la responsabilidad penal del juez comienza allí donde la aplicación incorrecta de la ley no puede ser imputada a la falibilidad humana, sino al abuso 13 de las funciones del juez. En estos supuestos la disfunción no es imputable al sistema, sino al juez, y es en estos casos donde se hace necesaria las exigencias de responsabilidad penal del juez como correlato o contrapeso que garantiza la libertad de responsabilidad y, de esta manera, la independencia».