El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lejos de convocar elecciones o dimitir por los escándalos que le asedian, ha decidido bunkerizarse en el PSOE y ha sostenido que su partido, es una organización «limpia» pese a las evidencias del último informe de la UCO, que destapan la corrupción del caso Koldo, con José Luis Ábalos y Santos Cerdán, sus dos últimos secretarios de organización involucrados.
El líder socialista ha dicho que el PSOE no responde ante las corruptelas como hace el PP y ha anunciado que planteará una comisión de investigación en el Congreso para saber la verdad de la trama que partió del Ministerio de Transportes y que a petición propia comparece en la Cámara de Diputados.
Sánchez, entono amenazante ha instado al PP y a Vox, a presentar cuanto antes una moción de censura porque, después del verano, según ha señalado, se empezarán a resolver en los tribunales los «30 casos» de corrupción que afectan a estos dos partidos.
«Entonces se verá quién son los delincuentes de verdad», ha sentenciado Sánchez y ha descartado por completo un adelanto de las elecciones ya que no puede permitir que el Gobierno de España caiga en las manos de de PP y Vox.
Según Sánchez «El PSOE mantiene su hoja de ruta. Lo que merece España es avanzar, no retroceder por una coalición reaccionaria que afectaría de manera irreparable a los derechos de los ciudadanos. No nos vamos a confundir de objetivos. Las elecciones son cada cuatro años. Así ha sido y así seguirá siendo. No vamos a dar inestabilidad a España poniéndola en manos de la peor oposición […] No somos perfectos, pero somos intransigentes cuando la corrupción nos afecta. Una cosa es clara: el PSOE es una organización limpia. El llamado caso Koldo es el único, hasta la fecha, de supuesta corrupción que afecta a mi organización desde que tengo el honor de dirigirla. Ahora sabemos que son supuestamente tres sus protagonistas. La justicia, que actúe, que contará con el apoyo de nuestra organización. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que lo paguen y que este caso sea el primero y el último que nos afecte».
El presidente ha vuelto a señalar que va a llevar a cabo una nueva auditoria interna señalando que «Digo nueva, porque los ciudadanos deben saber que el PSOE tiene unos elevados niveles de transparencia. Desde 2020 nos sometemos a estas auditorías sin obligación legal que se suma a la del Tribunal de Cuentas. La auditoría de 2024 ha sido aprobada hoy [por este lunes]. Las cuentas de 2024 se presentan ante el Tribunal de Cuentas antes del 30 de junio. Y hay un reflejo fiel del estado financiero de nuestra organización. Pero, aún así, como me comprometí, la CEF ha dado orden para que en los próximos meses se haga un triple chequeo», y ha rechazado la posibilidad de que el PSOE se haya financiado ilegalmente pese a los primeros indicios detectados por la UCO.