El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se apoyará esta tarde en la derecha, para reformar la polémica ley del «Solo si es si», al contar para ello con los votos del PP y de Vox, en contra de su socio en el Ejecutivo Unidas Podemos y del resto de partidos que conforman la coalición de investidura del propio Sánchez.
Un gobierno roto, con declaraciones altisonantes del PSOE contra Podemos y viceversa, que en cualquier otro país ya hubiera supuesto la ruptura del Ejecutivo y convocatoria de elecciones, llega esta tarde al Congreso de los Diputados, para votar la reforma de la ley del Ministerio de Igualdad de Irene Montero.
Habrá que ver que recorrido político entre ambas formaciones tiene este enfrentamiento abierto, aunque conociendo los intereses de ambos partidos todo se volverá a reconducir y porque además, la ley del ‘solo sí es sí’ aún le quedará al menos otro pleno para su aprobación en el Congreso, y por tanto hay tiempo para un acuerdo.
Pero, en la práctica, la situación parece muy difícilmente reconducible porque Sánchez no quiere cambiar ni una línea de la proposición de ley del PSOE, elaborada por el departamento de Justicia de Pilar Llop, que choca frontalmente con la ley más emblemática de Unidas Podemos, que justifica la existencia del Ministerio de Igualdad y de la propia Irene Montero en el primer Gobierno de la democracia en el que existe una coalición de partidos.