El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido que está negociando con los independentistas catalanes de ERC la modificación del delito de malversación en una conversación informal con periodistas y sin micrófonos, en los actos conmemorativos de la Constitución Española.
Sánchez, ha señalado que es necesario esperar a que se presenten las enmiendas y el grupo parlamentario socialista las estudie. Hasta ahí nada nuevo. El presidente ha recordado que será el próximo viernes cuando finalice el plazo de presentación de las propuestas de modificación y que será entonces cuando se sabrá si ERC presenta alguna en ese sentido o no.
El presidente del Gobierno ha querido dejar claro que no habrá en la tramitación parlamentaria no habrá ningún retroceso en las medidas de lucha contra la corrupción política ni en las penas asociadas a ella, tras ser cuestionado si la reforma de la malversación podría beneficiar al expresidente andaluz José Antonio Griñán.
De aprobarse esta modificación del delito de malversación, abriría la puerta a centenares de revisiones de condenas y no sólo a los condenados independentistas catalanes condenados pro el «procés».