El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, descartaba la instauración de cambios legales por parte de su partido, que tuviesen como objetivo, facilitar a las comunidades el establecimiento de nuevas medidas. Señalaba que «el estado de alarma ya es pasado», por lo que no bajaran esa posibilidad.
Sánchez llevaba a cabo una breve intervención en la Moncloa, previa al encuentro con Alberto Fernández , presidente argentino, en la que no hacía ilusión a las diferentes decisiones, no exentas de polémica, tomadas por las comunidades autónomas. Reiteraba y defendía el buen hacer de cada territorio, confiando en que cada uno de ellos, tome las mejores opciones en función a su estado epidemiologico.
Aprovechaba también para transmitir la confianza establecido en las vacunas ya que «hay que mirar al futuro y el futuro se llama vacunación, vacunación y vacunación», añadía.
Finalizaba su discurso, pidiendo «coherencia» a la oposición y mostrándose en desacuerdo por su manera de actuar. «No puede ser que ahora se eche de menos el estado de alarma teniendo en cuenta que cuando lo planteó el Gobierno lo que hicieron fue votar en contra», concluía.