El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y el líder fugado de la Justica de Junts, Carles Puigdemont, ha acorado de espaladas al resto de comunidades autónomas como se llevará el asunto de la inmigración en España, principalmente de los Menores No Acompañados (MENAS) esta pasada madrugada, decidiendo los criterios de reparto entre las autonomías que beneficiarán principalmente a Cataluña y perjudicará claramente a Madrid.
El acuerdo permitirá aprobar este mismo martes en la reunión semanal del Consejo de Ministros el decreto para el reparto extraordinario y urgente entre las autonomías de los más de 4.400 menores no acompañados que se encuentran en Canarias y Ceuta.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, prometió al Gobierno de Canarias hace casi dos meses dar una solución para la salida de 4.400 menores no acompañados a la península, tras la reunión mantenida en la sede del ministerio, con el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, para que antes de acabar ese mes hubiera un borrador que sigue sin existir por culpa de las discrepancias entre ministros.
La reunión sectorial mantenida este lunes entre la ministra de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, Elma Saiz, y los consejeros autonómicos del sector, concluyó sin ningún tipo de acuerdo aunque, según Saiz, el Ejecutivo «trabaja en todo momento con la mano tendida para encontrar una solidaridad». Una afirmación que no comparten la mayoría de consejeros autonómicos que no son del PSOE.
En el acuerdo entre socialistas y Junts, se estipula que finalmente llegarán entre 20 y 30 menores a Cataluña de los 4.400 que debían repartirse ahora, mientras que a Madrid se prevé que lleguen 700 de ellos.