El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha conseguido aumentar el control sobre el grupo de comunicación PRISA, que engloba a El País y a la Cadena SER, entre otros, tras anunciarse la salida de José María Álvarez-Pallete o lo que es lo mismo Telefónica al aceptar la oferta de 34 millones de euros que ha presentado un grupo de inversores españoles para adquirir el 7% del grupo.
Una salida, como anuncia vozpopuli, que coincide justo en la semana en la que El País ha rescatado viejos audios del comisario Villarejo que le relacionan con el Gobierno de Mariano Rajoy del ‘viejo PP’.
La operación implicará la salida del grupo de otra de las grandes empresas españolas, que entró en Prisa hace más de una década de la mano de César Alierta; y que la abandonará en mitad de uno de los momentos más delicados para Pedro Sánchez, lo cual se ha reflejado en los últimos sondeos de opinión, que vaticinan naufragios electorales.
Los compradores de las participaciones no son ajenos al entorno socialista. De hecho, entre los accionistas de la sociedad a través de la que se ha articulado esta operación -Global Alconaba- se encuentra Daniel Romero-Abreu, fundador de Thinking Heads, la popular agencia que ofrece conferenciantes para todo tipo de eventos.
En su ‘cartera’ de oradores se encuentran Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y exministros como Carmen Calvo y Josep Borrell también han formado parte de su lista de conferenciantes.
La ‘cara visible’ de esta sociedad es Andrés Varela Entrecanales, quien fuera socio y directivo del Grupo Imagina, el conglomerado audiovisual capitaneado por Jaume Roures. Hay que recordar que esta empresa fue titular del 40% de las acciones de La Sexta en el momento en el que José Luis Rodríguez Zapatero decidió dar una licencia a esta televisión.
Su primer consejero delegado fue José Miguel Contreras, a quien Prisa compró una participación mayoritaria en su último negocio audiovisual –Lacoproductora– hace unos meses. El líder del proyecto de vídeo de Prisa es desde entonces Fran Llorente, quien fuera director de informativos de Radiotelevisión Española con Rodríguez Zapatero en Moncloa y que fue ‘fichado’ desde la televisión pública el pasado noviembre.
Llorente fue nombrado para ese puesto -en RTVE- con Miguel Barroso como secretario de Estado de Comunicación. El nombre de este empresario es el más importante de todas las personalidades próximas al PSOE que actualmente tienen relación con Prisa.
Barroso es consejero dominical en representación de Amber Capital, es decir, el fondo de inversión estadounidense que posee el 29,7% de las acciones de la compañía. Su nombramiento se anunció en un día festivo, como fue el 19 de marzo de 2021, y fue polémico, dado que confirmaba el giro hacia Moncloa que había dado Prisa en los últimos tiempos.
También -evidentemente- el cambio en la política de comunicación del Ejecutivo, que se sustanció en la defenestración de Iván Redondo en pos de los hombres que habían tenido relevancia durante los mandatos de Rodríguez Zapatero.
Estos movimientos derivaron en el cambio en la Dirección de la Cadena SER y del diario El País. En la primera se situó a Montserrat Domínguez y en la segunda, a Pepa Bueno. Esta última, presentadora de los telediarios de La 1 con Fran Llorente en la dirección de informativos y Barroso en Moncloa. Otra conexión más.
a operación anunciada este jueves provocará que Telefónica abandone la relación de ‘accionistas significativos’ de Prisa, al igual que hizo en su día Caixabank.
Santander se mantiene con un 4%, si bien no cuenta con poder de decisión en el Consejo. Mantiene como ‘muleta’ a los Polanco -cuyas acciones tiene en prenda-, pero su voz crítica se ha apagado poco a poco en los últimos tiempos, pues se han quedado como la única oposición en el órgano de gobierno de Prisa.
Queda Vivendi (9,9%), que pidió permiso el pasado octubre a Moncloa para crecer en Prisa, pero que tuvo que retirar su solicitud unos meses después ante la ausencia de accionistas que estuvieran dispuestos a vender su participación; y ante la falta de respuesta por parte del Ejecutivo.
Casualmente, casi a la vez que se conocía la ‘marcha atrás’ de Vivendi -grupo conservador-, en el Registro Mercantil entraba una solicitud para fundar una empresa que se acaba de hacer con el 7% de Prisa.
La operación se ha sustanciado mientras Sánchez trata de paliar el efecto que ha tenido sobre sus alianzas parlamentarias, y sobre la política exterior, el escándalo de Pegasus; y mientras el partido cae en las encuestas.