El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido este jueves que en lo personal no le gusta que le insulten, aunque en lo político tiene las «espaldas muy anchas», pero cree que es un «error» que Casado avale los abucheos, pitidos e insultos que le lanzaron los ciudadanos el pasado 12 de octubre cuando acudió al desfile de la Fiesta Nacional.
Así lo reconocía en una entrevista llevada a cabo en la Sexta esta pasada noche, tras ser preguntado por la situación vivida el pasado martes, cuando Pedro Sánchez llegó al Paseo de la Castellana para presenciar el desfile militar que presidía el Rey Felipe VI acompañado de la Reina Letizia y la infanta Sofía y el público presente pidió su dimisión y recibió una conste pitada.
«En lo personal, qué quiere que le diga, a nadie le gusta que le insulten«, ha reprochado Sánchez, aunque ha añadido que los abucheos y los pitidos, «lo lleva como político» porque tiene «ya las espaldas muy anchas». Aunque ha remachado que «en lo personal, que le insulten a uno no es agradable».
En este sentido ha recordado que los símbolos nacionales, la bandera, la fiesta nacional y la Constitución española «son símbolos de todos, no son símbolos de una parte de España».
Además ha calificado de «error» las palabras del Pablo Casado (PP) en intervención en el pleno del control al Gobierno en el Parlamento, asegurando que Pedro Sánchez había escuchado a la calle, añadiendo que la afirmación del dirigente popular viene a avalar los insultos a la Presidencia del Gobierno y él considera que las instituciones se tienen que respetar.
Aunque ha dicho respetar la «libertad de expresión», ha considerado que los insultos están «fuera de la democracia y sobre todo en un momento en el estamos celebrando el día de nuestro país», del que Pedro Sánchez cree que los ciudadanos deben sentirse «orgullosos de pertenecer a esta gran nación que es España».
Por último, Pedro Sánchez ha apuntado también que este país es ejemplo en leyes de igualdad de género, de lucha contra la violencia de género o incluso de aprobación de la ley de eutanasia. «Sintámonos orgullosos del país que tenemos», que reafirman que España es un gran país, ha remarcado.