El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, llegaba este martes a Marruecos, concretamente a la ciudad de Marrakech, con toda su familia en un viaje privado para pasar unos días de descanso, dando por concluidas sus vacaciones en la Mareta, en Lanzarote, tras el 23-J.
Sánchez, se trasladó durante unos días en La Moncloa, antes de viajar a Marruecos, donde aseguran que se ha desplazado sin usar el famoso Falcon, utilizando una línea regular.
De esta forma parece que se confirma las buenas relaciones de Pedro Sánchez, con el rey Mohamed VI de Marruecos, al que contrariamente a la política de España y sin consultar con el Parlamento, ha cedido el control del Sahara y tras el escándalo del espionaje de los móviles con el sistema Pegasus, que apuntan al país alauí.