El «bono vivienda» anunciado esta mañana por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que consistirá en una ayuda de 250 euros al mes para que los jóvenes puedan pagar el alquiler, es una copia del modelo del «cheque vivienda» que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en septiembre de 2007, seis meses antes de las elecciones generales.
El «bono vivienda» que ha anunciado Pedro Sánchez formará parte de la nueva Ley de Vivienda que, según el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, se aprobará en las próximas semanas con el fin de enviarla al Parlamento para su tramitación.
Este bono joven estará dotado con 250 euros mensuales durante los próximos dos años y estará destinado a jóvenes de entre 18 y 35 años con rentas de trabajo o ingresos anuales inferiores a 23.725 euros al año. Aunque en los casos de las familias más vulnerables este «bono joven» podrá completarse con más ayudas directas al alquiler de hasta el 40 por ciento de su valor.
Sánchez ha justificado la medida en la necesidad de que los jóvenes puedan emanciparse antes en España. «Vamos a destinar una política pública a reducir la edad de emancipación tan insoportablemente alta en nuestro país para que los jóvenes puedan acceder a una vivienda en alquiler digna con el apoyo y ayuda de la Administración General del Estado».
Precisamente esta justificación, la necesidad de adelantar la edad de emancipación, fue la que dio el Gobierno de Zapatero cuando presentó la medida. Lo hicieron a la par el entonces presidente del Gobierno y la ministra de Vivienda, que en aquel momento era Carme Chacón.
De hecho, el «cheque vivienda» se denominó «Renta Básica de Emancipación» y se encardinó dentro de lo que se llamó «Plan de apoyo a la emancipación e impulso al alquiler». Incluso se presentó con la afirmación de que «España no se puede permitir tener la mayor edad de emancipación de Europa», tal y como afirmó, junto a Zapatero, la ya fallecida Carme Chacón.
Aunque las medidas se anunciaron en septiembre de 2007, no entraron en vigor hasta el uno de enero de 2008, justo cuando faltaban dos meses para las elecciones. El llamado «cheque vivienda» de entonces supuso una ayuda de 210 euros mensuales para ayudar a pagar el alquiler a los jóvenes de los 22 a los 30 años e incluía un préstamo de 600 euros para pagar la fianza y un aval de seis meses.
Los jóvenes tenían que estar ocupados y con ingresos máximos de 22.000 euros anuales, bien del trabajo por cuenta ajena, autónomos o parados con prestación de desempleo o becarios. Y los extranjeros que lo solicitaran debían tener cuatro años de residencia legal en España.
Zapatero fue un poco más generoso con el tiempo, porque el plan se aprobó para cuatro años y el plan actual de Pedro Sánchez es para los próximos dos años. Eso sí, estableció una serie de medidas para evitar fraudes, de tal manera que no se aceptaron contratos de alquiler entre familiares próximos, el receptor no podía ser ya propietario de una vivienda y en caso de que los titulares del alquiler fueran varios, la ayuda se prorrateaba.
En este caso, el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha dado más detalles sobre la medida, ni qué pasará con la ayuda en caso de que la misma vivienda esté alquilada por varias personas.