Tras una reunión de casi 10 horas finalmente ERC y el PSC, ha alcanzado un preacuerdo para que Salvador Illa sea investido como Presidente de la Generalidad, a cambio Pedro Sánchez, le ha concedido la independencia fiscal a Cataluña, rompiendo así la caja común española de las comunidades autónomas.
Sánchez, con tal de investir a a Illa como Presidente, ha cedido el 100% de la recaudación de impuestos, a través de una propuesta de «financiación singular» que incluye el IVA y IRPF, y la creación de una consejería que blinde el catalán, después de que, a inicios de julio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ratificara la aplicación del 25% de la obligatoriedad de impartir clases en español.
Para ratificar el preacuerdo ERC someta a votación a sus cerca de 8.700 militantes, que validarán o no la decisión a través de una consulta telemática, con una gran división interna, mientras que los socialistas han convocado la tarde de este pasado lunes a su ejecutiva.
Los independentistas catalanes de esta forma quieren tener el mismo concierto económico que el País Vasco o Navarra, que gestionan el 100% de sus impuestos. ERC pretende «garantías» de que lo pactado en materia de financiación se vaya cumplir aunque mañana haya un cambio de Gobierno con otro signo político diferente.