Está claro que Pedro Sánchez no tiene límites a la hora de ceder lo que haga falta con tal de seguir como Presidente del Gobierno, y tras lo visto este jueves con las cesiones Puigdemont, este viernes cerraba un acuerdo con el PNV por el que les cede la Seguridad Social y acuerdan llevar a cabo un Referéndum a cambio de su cinco votos para ser investido.
Ha sido el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, quien ah dado a conocer este viernes, en el Congreso de los Diputados, el acuerdo alcanzado con el PSOE que garantiza el traspaso al País Vasco de todas las competencias pendientes, entre ellas la gestión de la Seguridad Social.
Ortuzar, tras la firma con Sánchez del acuerdo de investidura, ha explicado que el acuerdo, incluye la celebración de un referéndum en el País Vasco en esta legislatura, algo que a su entender supone un «nítido avance» en el cumplimiento del autogobierno y sienta las bases para negociar el autogobierno futuro, en los próximos dos años.
El acuerdo especifica el plazo orientativo para cerrar el proceso de negociación y acuerdo que «no superará el año y medio desde el inicio de la nueva legislatura vasca», para lo que está dispuesto a adelantar las elecciones en marzo en el País Vasco.
La transferencia de la Seguridad Social, supone para muchos expertos la ruptura de la caja única o al menos el inicio y permitir que sea posible, aunque el PNV sostiene que el traspaso de la gestión del régimen económico de la Seguridad Social no es la transferencia de la Seguridad Social, porque que no se trata de tener una Seguridad Social propia, autónoma e independiente, aseguran, sino en lograr los medios económicos, materiales y personales del sistema sin cuestionar la unidad del mismo.
Pero lo cierto es que el Gobierno vasco se ocupará ya de toda la gestión y tendrá control sobre las sanciones, inscripción de empresas, afiliación y altas y bajas de los trabajadores, la gestión y control de las cotizaciones, la recaudación de cuotas y los procesos de ingreso.
REFERÉNDUM
Sánchez y Ortuzar han acordado un referéndum, a través de un «compromiso de sacar adelante un acuerdo en el seno de las instituciones vascas y de las Cortes», que será «posteriormente ratificado por el pueblo vasco».
«El reconocimiento nacional de Euskadi, la salvaguarda de las competencias vascas y un sistema de garantías basado en la bilateralidad y la foralidad serán ámbitos a dialogar y negociar entre ambos partidos», señala el acuerdo.