El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha sido «castigado» en la esquina de la última fila de la foto de mandatarios de la cumbre de la OTAN que se ha celebrado en la Bruselas con la presencia del presidente de EE.UU, Joe Biden.
Y es que en en cuestión de meses ha pasado de estar sentado en la fila de delante, codeándose con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y el turco Recep Tayyip Erdoğan, a estar en un rincón, a la derecha, casi fuera de los márgenes de la imagen de la fotografía.
Lo cierto es que las críticas vertidas desde el Gobierno de Sánchez, por parte del sector de Unidas Podemos, a la labor de la OTAN llegándoles incluso a culpar de la guerra entre Rusia y Ucrania, no han sentada nada bien al resto de componentes de la organización, principalmente al Presidente norteamericano.
Cabe recordar que en 2019, cuando aún no había pactado con Podemos para la formación del Gobierno, se sentaba en primera fila, incluso en 2020 la cumbre fue virtual y en 2021, con las distancias de seguridad, todavía se situaba alineado con el primer ministro de Canadá, mientras que hoy el canadiense ha estado muy por delante suyo.
La imagen de hoy de Pedro Sánchez, en soledad, en un extremo del posado oficial de los líderes de la Alianza Atlántica, parece que aleja su pretensión de ser quien releve a final de año a Jens Stoltenberg al frente de la OTAN, como indican algunas fuentes que podría ser su intención y abandonar el Ejecutivo español.