El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha tardado 48 horas tan sólo en rectificar su posición y este miércoles ha anunciado que envirá armamento ofensivo a la «resistencia ucraniana», después que esta semana en una entrevista en RTVE, dijera que España se limitaría a mandar material defensivo y ayuda humanitaria.
El jefe del Ejecutivo ha justificado en un pleno extraordinario en el Congreso que toma esta decisión en aras de mantener la unidad de los grupos políticos y es que España se había quedado en solitario con respecto a la decisión adoptada por el resto de líderes políticos de los países comunitarios.
El presidente, tras recular con el envío de material ofensivo que, ha asegurado, «hará llegar a la resistencia ucraniana».
El anuncio ha arrancado los aplausos de la Cámara, pero no de Podemos, ni de los ministros morados de la coalición. No ha precisado la cantidad, ni el tipo de armamento, ni cuando se trasladará ese armamento a las autoridades ucranianas y es que de momento tan sólo se había limitado a enviar chalecos y cascos fundamentalmente- y sobre todo a la ayuda humanitaria.
Por su parte, el socio de Gobierno de Sánchez, Unidas Podemos, se ha desmarcado de esta medida, que no comparte. «Con lealtad y todo el respeto. Pensamos que el envío de armas, lo haga España o cualquier otro país, es un error, porque no es eficaz para acabar con el conflicto«, ha dicho el portavoz morado en la Cámara, Pablo Echenique.
Sánchez ha descartado el envío de tropas españolas a Ucrania. Y ha subrayado que la OTAN tampoco se lo está planteando., aunque sí reforzará con más soldados los contingentes en la frontera con el país ucraniano, como anunció la ministra de Defensa, Margarita Robles. En ese sentido, el Gobierno enviará más militares para demostrar que la Alianza Atlántica «no acepta amenazas».
En la actualidad, España cuenta con unos 800 efectivos en la zona cercana al conflicto, además de cazas, buques y carros de combate: 350 militares en Letonia, 150 en Bulgaria y unos 300 en los tres barcos que navegan por el Mar Negro.
IMPACTO ECONOMICO DE LA GUERRA
El presidente ha reconocido que la guerra y las sanciones impuestas a Rusia supondrán una «ralentización del crecimiento económico» en España. Y ha pedido unidad al Parlamento en las respuesta económica para mitigar el impacto económico que va a suponer la guerra en la economía española.
Y es que las exportaciones, las importaciones de cereales y productos agropecuarios de Ucrania y la llegada de turistas rusos se van a resentir de forma inmediata. Y ha admitido una escalada en los precios de la energía, aunque no contempla problemas de desabastecimiento. «El suministro de gas está garantizado«.
Sánchez ha señalado que su Gobierno actuará en dos frentes para mitigar el impacto económico: uno europeo y otro nacional. A nivel europeo, el presidente ha afirmado que trabajará para lograr la «autonomía energética» por la dependencia del gas ruso; la relajación de las «reglas fiscales» y un «pacto migratorio» que no solo afecta a los centenares de de miles de refugiados ucranianos que están llegando a Europa.
A nivel local, Sánchez ha propuesto un Plan Nacional de Respuesta para Impacto de la Guerra, que será, ha dicho, «dinámico» y que llevará al seno del diálogo social para su debate entre los sindicatos y la patronal de empresarios. El jefe del Ejecutivo ha detallado varias medidas en el «corto, medio y largo plazo» en el ámbito energético, fiscal, empresarial o social.