El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, desearía gobiernos «autoritarios» como los que a su juicio ofrecen Vox o sus aliados, como Marine Le Pen o Mateo Salvini, que supondrían «la muerte de Europa».

Durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, Sánchez ha subrayado que Europa está unida en la respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, solidaridad con el pueblo ucraniano y la respuesta económica y social a la crisis que ha provocado. «¿Qué le gustaría a Putin? Algo que usted está haciendo. Que Europa no estuviera unida, que estuviera dividida, que cundiera el desánimo en la sociedad española y europea».

En este sentido, el presidente del Gobierno ha propuesto imaginar «qué sería de Europa» si Francia estuviera gobernada por Le Pen, Italia por Salvini o Vox tuviera alguna responsabilidad en el Ejecutivo español. «Sería la muerte de Europa», ha sentenciado. Según ha acusado, todos ellos representan «intolerancia, falta de argumentos y ausencia total de diálogo».

«Putin querría en Europa gobiernos autoritarios», ha insistido recordando los contactos con el presidente ruso que tuvieron algunos de los socios de Vox que participaron en la cumbre celebrada en Madrid a finales del mes de enero.

«Eso no va a ocurrir, ni España ni Europa van a permitir que ustedes gobiernen. Europa prevalecerá. Salvini, Le Pen, usted y Putin no se saldrán con la suya», ha sentenciado Pedro Sánchez.

Además, ha censurado a Vox que convoque manifestaciones contra el Gobierno –ha llamado a los ciudadanos a concentrarse este sábado en toda España en contra de la subida de precios– en vez de movilizarse para mostrar su rechazo a la guerra y solidaridad con Ucrania.

ABASCAL LE DICE QUE «SALGA A LA CALLE»

Abascal le ha exigido que «salga a la calle» y conozca la realidad de los ciudadanos, que ha sostenido que sufren desde «mucho antes» de la guerra y con unas consencuencias que además son «más graves en España que en los países del entorno».

El líder de Vox se ha burlado de su encuentro con su «fotocopia canadiense» (Justin Trudeau) o de que el presidente francés, Emmanuel Macron, sea «muy cariñoso» con él, y le ha preguntado qué está haciendo por España. «Nada. Migajas y mentiras«, ha resumido el líder de Vox, que ha reivindicado la soberanía energética de España o defensa de agricultores y ganaderos que denuncian competencia desleal.

Abascal también ha acusado al Ejecutivo de haber «criminalizado» el diésel, la energía nuclear o el ‘fracking’ para imponer «el fundamentalismo verde» que ha llevado «a la ruina» a las clases medias.

A su juicio, Europa «ha reaccionado» a esta situación mientras que en España el Gobierno está sumido en «el inmovilismo». «Haga algo, cambien el rumbo», ha exigido pidiendo una rebaja urgente de impuestos sobre bienes esenciales como la luz, el gas o la gasolina, «en vez de hacer caja».

Abascal también ha reivindica que se cierre el «insultante» ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero y ha pedido que los 20.000 millones de euros que la ministra cifró en políticas de igualdad –«guerra de sexos» según Abascal– se dediquen a las familias más necesitadas o garantizar la soberanía energética. «Hágalo ya o váyase porque su Gobierno es una fábrica de miseria, igual que su ideología».