Media Europa está en pie de guerra a causa de la inflación con protestas multitudinarias en países como Francia, con un Macrón contra las cuerdas, Reino Unido, República Checa, Suecia, Bélgica, Austria, Alemania, donde Olaf Scholz, tiene un negro futuro, como ejemplo, y más allá de las fronteras europeos, Estados Unidos, tiene a Joe Biden, en el punto de mira, con huelgas como la del ferrocarril que este viernes estuvo a punto de colapsar el país o en Indonesia, miles de personas tomaron las calles de Yakarta la semana pasada por la subida de los precios del combustible.
Pero mientras en otros países se movilizan por la nefasta gestión de sus gobiernos en esta crisis energética, provocada por una pésimos gobernantes, en España, a pesar de unos precios de la energía desorbitados, los alimentos con unas subidas que empiezan a ser insoportables para los ciudadanos y los combustibles por las nubes que han llevado a una inflación disparada al 10,5%, la sociedad sigue aletargada, sin que muestre su rechazo en las calles a la nefasta y errática política del Gobierno social-comunista de Pedro Sánchez.
La Unión Europea, principal culpable de esta situación al amparo de lo que dicta EE.UU, mantiene una posición en la guerra Rusia-Ucrania, que no comparten la mayoría de los ciudadanos europeos, con unas sanciones a Putín, que sólo perjudican a Europa, mientras Rusia, se hace fuerte económicamente, como lo demuestras los datos, y demás logra consolidar sus vínculos con otros países como China o la India, dispuestos a romper la hegemonía del dólar en el mundo.
En el Reino Unido, la situación empieza a ser bastante tensa ya que el Gobierno se está enfrentando a una nueva ola de protestas de trabajadores. El «verano del descontento», como se le calificó hace unos meses, empezó en junio y está agravándose, con el país afrontado ya la mayor ola de huelgas en 30 años.
En Francia, su presidente Emmanuel Macron, atraviesa un momento complicado, con protestas continuas en las calles o como el paro de los controladores aéreos, que piden aumentos salariales para compensar la inflación, y ha provocado la anulación de cientos de vuelos.
En Bélgica diferentes sindicatos están amenazando con organizar otra huelga general en noviembre si no se dan soluciones a los altos precios, argumentando que muchos no pueden asumir el aumento del coste de vida. De producirse, sería la segunda en solo medio año.
Otro de los países con protestas en la República Checa, donde hay diferentes protestas en Praga para exigir al Gobierno más medidas contra los precios de la energía decenas de miles de personas liderados por la extrema derecha, y dos días después de que el Ejecutivo sobreviviese a una moción de censura.
Uno de los países que ha pedido entrar en la OTAN, Suecia, ha visto como se ha llevado por delante a su Gobierno, con la dimisión de la Primera ministra socialdemócrata, Magdalena Andersson, tras perder las elecciones frente a la derecha en su país, por su mala gestión en esta crisis.