La entrada este jueves del nuevo Código Penal, con la retirada del delito de sedición y la reducción de penas del de malversación, ha abierto la puerta a que el fugado Carles Puigdemont, puede regresar a España, tras la decisión del juez Pablo Llarena, de retirar la euroorden y solo imputarle por desobediencia y malversación retirando la sedición.
Lo que parecía imposible hace unos meses, se puede producir en las próximas horas, y es que expresidente de la Generalidad de Cataluña, que estaba hasta ahora en Bruselas, pueda regresar a nuestro país, recibido con vítores por parte de los suyo y del independentismo, gracias a las concesiones de Pedro Sánchez, a ERC, para seguir siendo Presidente del Gobierno español.
El juez del Tribunal Supremo, no obstante, mantiene el procesamiento por el 1-O por el delito de malversación de caudales públicos, ahora con la reducción de penas, y añade desobediencia, retirando el de sedición y ordena la busca y captura de Puigdemont y sus exconsejeros Toni Comín y Lluis Puig por los nuevos delitos y deja claro que se trata de «un contexto cercano a la despenalización», ya que el referéndum del 1-O ni la declaración unilateral de independencia de Cataluña encajan en este tipo penal.