El partido de Carles Puigdemont, Junts, ha votado en contra de la senda de gasto del Gobierno y de la Ley de inmigración, en un claro gesto del expresidente de la Generalidad, de pasarle factura a Pedro Sánchez, por sus negociaciones con ERC para investir a Salvador Illa en Cataluña.

Los siete votos de Junts han sido determinantes para que de nuevo el Gobierno social-comunista haya perdido una nueva votación en el Congreso de los Diputados algo que ha desestabilizado la mayoría que sostiene a Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ya que con su «no» a los objetivos de déficit y de deuda para el bienio 2025-2027, primer paso hacia unos nuevos Presupuestos, complican aun más la legislatura.

“El menosprecio es constante y se repite año tras año. En Cataluña sólo se ejecutó un 45% del dinero presupuestado, mientras que en Madrid se llegó a un escandaloso 212%”, es la justificación que han esgrimido los de Junts para votar en contra.

Para los independentistas catalanes «Siempre es lo mismo: dañar nuestra calidad de vida con unos servicios públicos precarios, expoliarnos fiscalmente 22.000 millones de euros cada año, asignarnos un presupuesto anual mucho menor del que nos tocaría por población o PIB y reducir nuestra competitividad sobreinvirtiendo en Madrid«.

De esta forma el Gobierno no podrá iniciar el proceso de elaboración de los nuevos presupuestos para 2025, aunque EL Ejecutivo espera elaborar otra senda de gastos y presentarla antes de las vacaciones porque sigue con los presupuestos prorrogados de 2023.

Hay que recordar que este miércoles se reúnen Pedro Sánchez con el presidente catalán en funciones, Pere Aragonès, con unas negociaciones por el medio para la investidura del socialista Salvador Illa, que parece estar cercano, lo que habría motivado el «no» de Junts este martes en el Congreso.

Para convencer a ERC el Gobierno de Sánchez negocia con los independentistas catalanes de manera bilateral una financiación a la carta para Cataluña en la que la Generalitat recaude el 100% de los impuestos con una Agencia Tributaria consorciada, es decir, un Cupo en último término. El Gobierno aprobó hace una semana un techo de gasto récord para 2025 de 199.171 millones de euros.

La cifra es de 195.353 millones, sin fondos europeos, un 3,2% más que en 2024. Hacienda ya comunicó a las CCAA que en 2025 recibirían los que considera los mayores recursos del sistema de financiación de su historia con 147.412 millones de euros, un 9,5% más, de las entregas a cuenta.