Carles Puigdemont no ha perdido la oportunidad este viernes de reirse de nuevo de la Justicia española y del propio país tras señalar que «España nunca pierde la oportunidad de hacer el ridículo» tras salir de la prisión de Bancari, en Sàsser, en la isla de Cerdeña (Italia), menos de un día después de haber sido detenido cuando llegaba al Aeropuerto de l’Alguer.
«Siempre hemos pensado que (la detención) podía pasar, pero sabíamos también como puede acabar, porque la decisión del Tribunal General de la UE es clarísima, y hoy se ha visto. España nunca pierde la oportunidad de hacer el ridículo», ha sostenido poco después de salir de la cárcel, rodeado de multitud de personas, entre las cuales la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina.
Tras destacar que tiene «experiencia» en este tipo de casos, ha reiterado que está bien, en respuesta a como se encuentra, y ha elogiado la profesionalidad y el trato dispensado por la policía y la guardia penitenciaria italiana.
Tras recorrer unos metros a pie, finalmente el expresidente y también líder de Junts ha subido a un coche y se ha ido, mientras que concentrados en el lugar gritaban ‘Independencia’.
En un tuit, Borràs ha explicado que el presidente del Parlamento sardo y el presidente de Cerdeña han entrado en la prisión antes de la salida de Puigdemont.