Los ciudadanos empiezan a preguntarse si realmente el COVID-19 es lo que nos están contando o todo es una excusa para recortarnos libertades y tenernos sometidos con la disculpa de la pandemia. En este sentido Madrid, ha vivido ayer el primer brote de rebelión contra esta situación, con una concentración en la Plaza de Colón, que contó con cientos de participantes.
Unas de la personas que había anunciado su presencia era el cantante Miguel Bosé, aunque no se le pudo ver entre los manifestantes, que habían sido convocados por el profesor valenciano de yoga Fernando Vizcaíno, quién sostiene que «no existe ningún virus apocalíptico que esté matando a las gente», y que la pandemia es una «farsa» orquestada por la élites gobernantes con la connivencia de los medios de comunicación «para atemorizar a la ciudadanía, confinarnos y quitarnos nuestros derechos y libertades».
Además, Vizcaíno en su canal de youtube, ya cerrado, sostenía que «La gente que ha muerto realmente por esta nueva sintomatología, la tormenta de citoquinas, los trombos en los pulmones, lo han hecho por lo que han inyectado con las vacunas de la gripe. Está más que comprobado. Y los que no han muerto directamente por eso, han muerto por ser entubados y ampliar la sintomatología provocada por esta toxina, este veneno que han introducido a través de las agujas en el cuerpo de nuestros ancianos y seguramente de algunos médicos».
Durante la concentración se produjeron gritos en contra de los políticos y las decisiones adoptadas como «libertad, libertad», «no somos delincuentes, queremos respirar» o incluso contra las televisiones nacionales señalando su «manipulación». Algunos señalaban que «Estoy aquí para denunciar que estamos perdiendo nuestros derechos civiles sin razón científica ninguna» dudando que sea cierto lo que nos cuentan porque según alguno de los presentes «algo rechina, algo nos están contando mal. No me creo nada de lo que dicen en las noticias y estoy buscando información en otro sitio».
La concentración transcurrió con total normalidad aunque la policía tomo nota algunos participantes porque la gran mayoría iba sin mascarilla o llevaba bajada. Una primera concentración que puede ser la que encienda la mecha para en otras ciudades puedan tener también concentraciones de ciudadanos que no termina de entender las medidas restrictivas a las que nos están sometiendo los políticos.