El Gobierno ha sacado adelante por tan sólo un voto la convalidación de la reforma laboral en el Congreso con los votos de Ciudadanos, el PDeCAT y UPN, formaciones poco proclives a avalar sus medidas laborales, y con el voto en contra de socios tradiciones como el PNV, Esquerra Republicana y EH-Bildu, siendo la votación ha sido muy ajustada, con 175 votos a favor y 174 en contra.
Para ello, el Ejecutivo de Sánchez, ha sumado los votos de PSOE, Unidas Podemos, Ciudadanos, el PDeCAT, UPN, Más País-Equo, Compromís, Nueva Canarias, el Partido Regionalista Cántabro (PRC), Nueva Canarias y Coalición Canaria. En contra han votado el PP, Vox, Esquerra Republicana, el PNV, EH-Bildu, la CUP, el BNG y Foro Asturias.
Además, el Congreso ha rechazado la tramitación de la reforma como proyecto de ley, impidiendo así que los grupos puedan proponer cambios a través de enmiendas.
Este rechazo, exigido por la patronal, que ya había avisado de que no aceptaría que se tocara «ni una coma» del acuerdo, ha impedido la negociación de cambios, tal y como han exigido socios del Gobierno, como ERC y Bildu, que le pedían llevar más lejos la reforma.