Tener quince partidos dentro de una coalición como tiene Sumar, y más si está Unidas Podemos, ya se preveía que iba a tener sus complicaciones para Yolanda Díaz, y ahora se está viendo en las negociaciones con el PSOE, donde los podemitas se han desmarcado anunciando que van por su cuenta al exigir otras condiciones para que su 5 diputados voten a favor de la investidura de Pedro Sánchez.

Para la formación morada el contenido de las negociaciones entre el PSOE y Sumar es «insuficiente» para lograr un acuerdo de gobierno y pide ser más «ambiciosos» en las conversaciones que están manteniendo.

Lo cierto es que Podemos viene mostrando su disconformidad desde el primer momento con estas conversaciones como ha dejado claro este lunes el coportavoz del partido, Pablo Fernández, quien ha apuntado que en sus exigencias está congelar el precio del alquiler durante toda la legislatura, subir el salario mínimo a 1.500 euros, renovar el Consejo General del Poder Judicial, derogar la Ley ‘Mordaza, elevar la bonificación al transporte público e iniciativas nítidas para abaratar el coste de la vida y que Irene Montero esté de nuevo al frente del Ministerio de Igualdad, petición está que no entra en los planes de Sánchez.

SUMAR EXIGE LA REDUCCIÓNDE LA JORNADA LABORAL

Por su parte, Sumar, más optimista en sus negociaciones con el PSOE, tiene como principal objetivo de estas conversaciones incluir un compromiso de reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, así como mantener el impuesto a los beneficios extraordinarios a la banca, endurecer el despido y desplegar de una vez el estatuto del becario, con vistas a terminar con la precariedad de este colectivo.

También piden que se mantenga la gratuidad en la red de Cercanías, reducir en gran parte los vuelos domésticos cuando haya alternativa rápida en tres para combatir el medio ambiente, derogar la Ley ‘Mordaza’, subida del salario mínimo despliegue del índice de control de precios al alquiler en la Ley de vivienda y regular los pisos turísticos.